tag:blogger.com,1999:blog-36508538901858763622024-03-06T04:35:55.815+01:00Trouvaille.Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.comBlogger78125tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-59067134575374231032016-06-15T21:07:00.001+02:002016-07-02T00:30:12.679+02:00Me duelen los pies, llevo puesto el olor del día y el sueño me pesa en las pestañas. Me dejo llevar, camino despacio según me acerco al edificio y voy buscando las llaves con esfuerzo tras los guantes. Subo despacio las escaleras, apoyando todo el pie y casi aguantando la respiración, pero el perro de la vecina me siente y ladra un par de veces hasta que llego a nuestro descansillo, no se me da bien ser cuidadosa. A ver cuando podemos traer a Donut. <br />
Abro la puerta del piso cerrándola tras de mi suavemente y mirando con cuidado por dónde pisar, para no tropezar con todas las bolsas y las cajas que se nos han ido acumulando en la diminuta entrada. Dejo los zapatos embarrados en la esquina de los zapatos y enciendo la luz del baño. Dejo que alumbre la pared del cuarto en ángulo, aun no estoy acostumbrada a guiarme en las oscuridades de nuestro piso. Me voy quitando los calcetines y me quedo parada sobre la alfombra, mirando anonadada la luz de la farola que entra por la ventana "lo ha vuelto a hacer" me digo y me acerco a ella despacio, sin hacer ruido, mientras me quito el abrigo, la sudadera y la bufanda. Los dejo en la silla sobre tu ropa, lo bien que nos vendrían dos sillas. Cierro la persiana, me doy la vuelta y me doy unos segundos para adivinar tu cuerpo bajo el edredón, sonrío.<br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicNaTwPgwzQU3sgq_Qt0eLSZuQhkHQICgjjN8z5M9Cdb9YK2DVjRYl91t5OX3nFiyvokmyQjd9kqsxZzspuEW9JUO7sigk2yutWFYYAMkmzU1_OP79cYv_okKfpCaaQb0k8tDkUPpeUkoT/s1600/tumblr_nzy6ukcUIZ1s1vn29o1_1280.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicNaTwPgwzQU3sgq_Qt0eLSZuQhkHQICgjjN8z5M9Cdb9YK2DVjRYl91t5OX3nFiyvokmyQjd9kqsxZzspuEW9JUO7sigk2yutWFYYAMkmzU1_OP79cYv_okKfpCaaQb0k8tDkUPpeUkoT/s1600/tumblr_nzy6ukcUIZ1s1vn29o1_1280.png" /></a><br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Me acerco a la mesilla, me acuerdo de rellenar el botellín y de paso me lavo la cara y los dientes. Me quedo mirando el reflejo del espejo, veo los dos cepillos y el enjuague, veo la esquina rota y a una yo que en este espejo se ve mucho más tranquila que en cualquier otro. Tenemos que comprar alfombrillas para el baño. Paso por la cocina, me queda café para mañana, mierda la basura, cierro la bolsa lo mejor posible por si la peste y cierro la puerta. Dejo la ropa interior en el cesto de la ropa sucia, apago la luz y vuelvo al cuarto. Nuestro cuarto. Tanteando abro el cajón de la mesilla, cojo el pijama y sigo mirándote mientras mi cerebro procesa la forma de no despertarte ni deshacer la cama al entrar, ya se me están helando los dedos de los pies.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Meto la mano bajo las sábanas y en cuanto empiezo a enredar se oye lo que bien podría ser el mugir de una vaca. Meto los pies poco a poco desde la esquina y siento alivio, vuelvo a sonreír. Con las manos más templadas empiezo a tantear buscando tus caderas, te aprieto fuerte y poco a poco voy entrando en el refugio. Me paro y me doy el placer de sentirte respirar, de oírte y tranquilizarme. Por fin he llegado aunque joder las sábanas de mi lado están frías. Vuelves a ronronear. Ya no recuerdo lo que viene después. </div>
<div style="text-align: right;">
<br /></div>
<div style="text-align: right;">
<br /></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;">Era invierno, ahora ya es casi verano pero las tonterías bonitas no son cosa de temporada.</span><br />
<span style="font-size: x-small;">Nunca tengo título para las cosas bonitas de verdad.</span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;"><3</span></div>
Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-79859037555271552582016-05-17T22:40:00.002+02:002016-05-18T00:10:24.581+02:00PúrpuraLa luz de cuando las montañas son púrpuras es la mejor luz de todas. Cuando el cielo es como un pétalo opalescente y la luna brilla desnuda más bonita que en cualquiera de las noches de verano que pasamos en vela. Es cuando mejor se ven las hojas a punto de caer de las ramas de los árboles. Encogidas del frío y el dolor de mis carnes en las noches con mi soledad en la cama. La luz de cuando las montañas empiezan a engañar a la vista, cuando intento adivinarles labios, pechos y caderas de mujer y se convierten en monstruos con mil ojos y extremidades vivientes, purulentas que quieren llegar al cielo para bailar con la luna. La luz de cuando la ciudad ilumina sus estómagos y deja que las nubes descansen sobre ellas como si fueran carboncillo incandescente o las cenizas del día que se acaba de apagar. La luz de cuando no sabes si lo que miras es mar o cielo porque todo se tiñe de azabaches, como los pelos de mi nuca. La luz de cuando mis poros se crispan, las yemas de mis dedos se enrojecen, de cuando mi cuerpo te pide 'ven' y no vienes.<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi27Xka21rAxRePCalzT2W6yV4C4BkTioq38doZUxCFW6IiAZl2gedGThbG-xjlS_AtXfzYrXv7-2Um7-x5lkuWU2g0L43VSw6YEMPmxWPdsAAJdsf_XQO-ppGgTvbJ5hLev1QukVD0ASuv/s1600/tumblr_naasogWTRd1tq5oaao1_1280.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="392" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi27Xka21rAxRePCalzT2W6yV4C4BkTioq38doZUxCFW6IiAZl2gedGThbG-xjlS_AtXfzYrXv7-2Um7-x5lkuWU2g0L43VSw6YEMPmxWPdsAAJdsf_XQO-ppGgTvbJ5hLev1QukVD0ASuv/s640/tumblr_naasogWTRd1tq5oaao1_1280.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">foto del <a href="https://www.eso.org/public/spain/news/eso1210/" target="_blank">VLT</a> </td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">La luz de cuando mis tetas son montañas púrpuras. Un mes de invierno en el autobús.<br />Hay noches en las que me leo y leo cosas que no escribí nunca.</span></div>
Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-58092470217725553322016-02-18T20:36:00.001+01:002016-06-16T15:38:34.032+02:00Silla <div style="text-align: justify;">
He creado mil y una realidades a cada cual más dispar sobre quién creo ser y me las he creído todas con cada punto y coma. Desde que se me impuso la búsqueda del que sería <i>mi sitio</i> me pregunto si para eso no es indispensable primero encontrarse a si misma. Por fin me he dado cuenta de que lo que funciona para mi es la idea de que todo es una construcción coordinada. Me voy encontrando según voy encontrando mi sitio. Me voy conformando conforme me construyo un sitio para mi. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me explico. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hasta ahora he sido como una silla de madera rota. De esas que chirrían y se tambalean cuando alguien se les sienta pero que si nadie lo hace deja de ser útil y entonces deja de sentirse silla. Entonces piensa que es una mesa, una mesa de madera rota. De esas que están cojas y sobre las que la gente deja sus cosas pero en la que no se sentaría a comer porque está coja. Entonces se siente bandeja o aparador. Sigue incesantemente buscándose a sí misma un nombre. Sigue buscándose a si misma una utilidad, una razón de ser, alguien que la use.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Vamos pero que yo no soy una silla eso ya lo sabemos todos. Llevo siendo consciente de el hecho de que no se es para los demás cosa de toda mi vida. Pero eso no ha evitado que me sienta una silla, <span style="background-color: white;">todavía hoy, esperando encontrar a alguien que quiera sentarse en ella. </span><br />
<span style="background-color: white;"><br /></span>
<span style="background-color: white;">¿Y qué si eres una silla sobre la que nadie se sienta? Pues sigue siendo una silla. Pero no seas una silla en la que esperas que alguien se siente, sé una silla porque eres una silla y nunca dejarás de serlo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white;">Descubrí esto cuando deje de intentar descubrirme. No me gustó, para qué negarlo. Ahora mi pequeña lucha es contra mi misma, contra esa necesidad de un culo bonito en mi silla. Me toca deshacer lo que me ha caracterizado siempre en el intento de crear de mi misma alguien más fuerte. Alguien que se siente a si misma aunque no sea útil para otro ser.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: white;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdLxxSesiZ32D_OUh-oqSEPqylPlrOLuMPHgu1mZzFE5k8-SPDHYvNUxu3zTgrVa9k-3SflxtNJ7VzL-poBGV3RLOSy1z-wSNT722uoFDxYPOv5cuZuQufZRW_x6Rzs2jAQjR5YJaZez3P/s1600/20151219_174526.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdLxxSesiZ32D_OUh-oqSEPqylPlrOLuMPHgu1mZzFE5k8-SPDHYvNUxu3zTgrVa9k-3SflxtNJ7VzL-poBGV3RLOSy1z-wSNT722uoFDxYPOv5cuZuQufZRW_x6Rzs2jAQjR5YJaZez3P/s400/20151219_174526.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">hogeigarren abendua</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div>
<span style="font-size: x-small;">Ahora un abrazo que tal.</span></div>
Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-25972752095977401262015-10-15T21:01:00.001+02:002015-10-15T21:14:00.692+02:00OcasoCuando era niña, las ventanas del cuarto donde dormía mientras pasaba el verano con la familia daban al oeste. Agradecía que los días fuesen más largos y que las noche tardaran más en llegar, que el cielo se tiñese de rojo más despacio. Por aquel entonces los perros me daban miedo y no soportaba la idea de los ladridos o las gatas en celo cuando se colaban en el jardín interrumpiendo la oscuridad con esos ojos brillantes. Envidiaba a mi hermano, que dormía plácidamente a mi lado, que no sufría de ese nudo en el estómago en las horas oscuras mientras que yo, hecha un ovillo, bajo las mantas que creía me protegían, seguía a las sombras de la habitación mientras la luz del pasillo colándose bajo la puerta se movía al compás de la vida.<br />
<div>
<br /></div>
<div>
En mitad de la noche, cuando el baile de luces acababa, solía levantarme en busca de consuelo en los brazos de mi madre, recuerdo. A ella le daba mucha rabia, me acariciaba un rato el pelo y en seguida se quedaba dormida. Pero su seguridad seguía envolviéndome como una nube de vapor mientras yo encontraba su olor en la almohada y poco a poco llegaba al descanso mecida por su respiración y empezaba a ignorar los ladridos,</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Ahora el nudo en el estómago no lo causa el ocaso, lo causan mis fracasos. Lo causan todos los silencios que se suceden uno tras otro a lo largo de estos días en los que mis inseguridades han recobrado su forma tangible y que me soplan tras el oído. Ya no hay "ladridos de gatos" son el llanto y la ansiedad los que no me dejan dormir. </div>
<div>
<br /></div>
<div>
Anoche hacía un frío horrible y aun así volví a sentirme como esa niña en la oscuridad muriéndose de terror y calor bajo las mantas. El nudo en el estómago me apretaba tanto que no podía parar de llorar. Hoy me he levantado agotada con los ojos algo hinchados, he vivido el día en la medida de lo posible y cuando me he quedado sin cosas que hacer, cuando me he dado cuenta de que el nido azul había desaparecido y que no habría ni abrazos, ni almohadas, ni nubes de vapor, algo se ha roto dentro muy dentro y he visto a mi niña. <br />
<br />
Está dentro, y hay días en los que después de llorar en la oscuridad me he sentido como la otra que en verano se levantaba por la mañana, desayunaba y corría a la calle a buscar los caracoles. Hoy podría haber prometido que iba a buscar los caracoles en los días secos de verano; que iba a tratar de encontrar la paz en esta batalla conmigo misma y a aprender a vivir a solas con mis errores e inseguridades tangibles. Pero sería como gastarle una broma a mi yo del presente, porque no hay nido azul, porque no tengo sentido, porque no.<br />
<br />
En lo que queda de hoy, que no es mucho, solo puedo tapar el nudo en mi estómago con las manos, que nadie lo vea. Solo puedo reír muy alto para que nadie lo oiga. Solo puedo sonreír mucho y ser la niña de los caracoles hasta que pueda apagar la luz y no esperar abrazos, oh no.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://41.media.tumblr.com/9a9abc947b9354e1b136f543f8e666f5/tumblr_nw9zibHctd1rzgr75o1_540.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://41.media.tumblr.com/9a9abc947b9354e1b136f543f8e666f5/tumblr_nw9zibHctd1rzgr75o1_540.jpg" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<i><span style="font-size: x-small;">If you must mourn, my love</span></i></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<i><span style="font-size: x-small;">mourn with the moon and the stars up above</span></i></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<i><span style="font-size: x-small;">If you must mourn,</span></i></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<i><span style="font-size: x-small;">don't do it alone.</span></i></div>
</div>
Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-20409894033187512712015-07-21T17:40:00.000+02:002015-07-22T00:25:30.638+02:00TerrarioDi un grito para el vacío. Creí estar haciendo lo correcto, creí que alguien me oiría y me daría una palmada en la espalda. De eso ya hace mucho y ya por fin me he dado cuenta, de que no solo es<i> una </i>la que crece, sino que los demás también crecen a su al rededor. Me he dado cuenta de que ya no hay palmadas en la espalda ni conversaciones en la cocina. Ya no hay siquiera un alma en la cocina. Estoy yo, descalza, con mis pasos de baile y mis tremendas ganas de llorar.<br />
<br />
He cometido muchos errores, errores por los que estoy pagando, errores que no paro de analizar y que no me atrevo a solucionar. Tomé decisiones a la desesperada que me llevaron a avanzar durante un par de segundos de mi vida para volver de nuevo hacia atrás a una velocidad mayor hasta un punto neutro casi tan oscuro como el punto de partida. Una oscuridad diferente, de autoanalisis y autocrítica que hasta entonces no había visto nunca, una oscuridad que creí luz por un momento pero que de pronto se me vino encima y en su día no supe ni cómo ni por qué ni qué.<br />
<br />
Ahora tras un año de construcción y deconstrucción de mi persona, me he dado cuenta de que ya no tengo más que encontrar. De que ya he estirado por completo todos los bolsillos y escondites de mi cabeza y de que la conclusión final me aterra demasiado. De que no me atrevo a tomar ahora las decisiones que sé que me convienen, las decisiones que estoy segura he de tomar, para salir de este terrario de plantas y luz artificiales que gracias a las circunstancias pude construirme y que me ha mantenido hasta hoy.<br />
<br />
Porque, he tenido muchas luces. Preciosas y perfectas que me han dado calor y vida durante este año y probablemente me hayan hecho sentir más feliz que cualquier otra luz en mi vida. Por primera vez me conocía a mi misma y entendía qué es lo que las personas podrían querer encontrar en mi. Pero ahora no sé si apagarlas y enfrentarme a la oscuridad sería lo correcto o si por otro lado sería otro de los errores que me llevarían al desastre de nuevo. Claro que tampoco sé si mi oscuridad interna no esté haciendo por apagarlas si acaso las obligo a seguir siendo siempre luces artificiales de mi terrario, dañándolas y haciendo que pierdan lo que siempre han sido.<br />
<br />
Las almas como la mía no nacen para dar lecciones a nadie, es más, estoy casi segura a estas alturas, de que nacen solo para escucharlas. Muchas veces con una adulación y nivel de respeto innecesarios. Las almas como la mía no saben sentirse solas. No saben afrontar la realidad sin hundirse en el camino a cada paso, en dudas, preguntas ridículas y esa inexistencia de palmadas en la espalda.<br />
<br />
Después de tanto tiempo en el terrario ya no sé cómo existir para los demás.<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://pbs.twimg.com/media/CIl-pTdWoAAorBp.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://pbs.twimg.com/media/CIl-pTdWoAAorBp.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Liniers</td></tr>
</tbody></table>
Bienvenidas seáis.Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-17203654592575446022015-06-19T01:38:00.000+02:002015-06-25T13:09:40.517+02:00Bigotes e intencionesBigotes son los de los gatos, esos que se dice que si se les cortan pierden el equilibrio. Son mi monte de Venus haciéndote cosquillas en la nariz. Bigotes son los tuyos, que me hacen cosquillas cuando te beso muy suave. Son los que yo llevo para decirle a nadie nada, para decirme a mi de todo.<br />
<br />
Llevo veinte años discutiendo con el espejo. Discutiendo sobre mi derecho a sentirme deseable o no. Sobre mi derecho a mirarme o desviar la mirada. Este año he aprendido que la presión de vapor es más alta en el pico del Everest, que la temperatura de ebullición baja allí, que los huevos se cocinan peor y que yo seguiría siendo igual de perfecta allí. He aprendido a sentarme desnuda frente a él y a mirar tranquila. A sonreír y verme los hoyuelos mientras también veo como se dibujan mis caderas o mis aureolas rosadas que nunca tuve en la cabeza.<br />
<br />
Llevo veinte años llevándole la contraria a la naturaleza. Alisando, cortando, recortando, arrancando <i>pelos</i>. Lo último ha sido lo de atacar folículos a punta de pistola a ver qué pasa y, como la naturaleza es sabia ha seguido ferviente llevándome la contraria. Ahora, la escucho a ella y solo a ella cuando decido que no me arranco los bigotes, no me apaño los rizos de abajo y no me escondo las axilas. La escucho a ella y solo a ella cuando siento que no puedo aceptarme de este modo, porque sé que en estos veinte años he sentido mi propio rechazo más que el de cualquier otra persona y creo que es momento de acabar.<br />
<br />
No estoy justificando nada, estoy dejando por escrito que bigotes son mil cosas que me hacen feliz ahora, pero que muy a mi pesar no puedo luchar con el qué dirán. Con el desviar de mi propia mirada cuando pienso en vernos en calcetines. Por eso sigo amenazando a punta de pistola (láser). Sin metáforas ni paños calientes, estoy cansada de leer que es una elección. Una no elige tener <i>pelos </i>o no, una nace no se hace. Y mucho me temo que muy pocas veces existe la opción real de elección.<br />
<br />
Ahora desde aquí, mando mi mensaje de enorme y extrema admiración a todas las mujeres que llevan la contraria, que llevan los <i>pelos</i> bien puestos y muy a pesar de <i>todas las cosas</i> aun se atreven a ir a la playa en verano. Una cosa os digo: llegó la pubertad y con ella dejé de ir a la piscina o a la playa. Dejé de llevar pantalones cortos a gusto hace unos cuatro años pero bigotes son mil cosas que me hacen feliz ahora y, a mi misma me digo que adelante.<br />
<br />
Por último aprovecho para echar un poco de realidad en el asunto citando a alguien célebre como lo es mi madre "Hija, es imposible que vayas a llevar cremas en la cara si ni siquiera te quitas el bigote. Eso sí, esa es mi idea, eso es lo que yo digo, mientras tú seas feliz eso te tiene que dar igual. Pero, eso sí, ve siempre con la idea de que el mundo no va a entenderte y que las mujeres no van a ponerte una <i>medallita </i>en el pecho"<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://41.media.tumblr.com/cff67eae9275a4e61bc21cac07e05e58/tumblr_nm6gyle1hs1rzgr75o1_500.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://41.media.tumblr.com/cff67eae9275a4e61bc21cac07e05e58/tumblr_nm6gyle1hs1rzgr75o1_500.jpg" height="320" width="236" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Proverbio desde 2011</td></tr>
</tbody></table>
<br />
*Ahora ya no se les llama bigotes, ahora es el labio superior. Ahora la pierna completa no incluye los muslos. Y resulta que las ingles incluyen también el monte de Venus. Última cosa, he llegado a estar cuasi-completamente sin <i>pelos</i> y también fue horrible. Si no dolió aquello más que lo de la muela del juicio... <a href="http://yonosoygente.com/2015/03/16/pelo-aqui-y-pelo-alla-depilate-depilate/" target="_blank">Este texto</a> es todavía más interesante que el mío.<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;">Casi un año sin pisar esto.</span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;">Está llenito de polvo por todas partes.</span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;">Me vais a perdonar pero, una bruja nunca llega tarde, </span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;">llega en el momento justo.</span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;"><3</span></div>
Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-39735114406633460792015-02-28T00:19:00.000+01:002019-09-06T00:04:01.175+02:00Llueve<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
Era febrero y como cada febrero adoraba que lloviese. Volvía a casa, con mi
paraguas moteado abierto. Me gusta oír la lluvia golpear,
ver las gotas caer por las varillas. Me gusta no poder mirar la cara de los
viandantes, sentirme aún más protegida a la exposición, tener una excusa para
poder, efectivamente, caminar mientras miro al suelo, a sus zapatos. Me gusta
ver mis pies, me gusta mirar las baldosas, como se convierten en una especie de
caleidoscopio o cuadro abstracto de formas geométricas imposibles e inexactas.
A veces, inconscientemente, camino más deprisa de lo normal, como si la lluvia
quisiese marcarme el paso, mientras pienso en las gotas caer, en la tensión
superficial en los fluidos o en que desconozco cuál es la medida que se utiliza
para expresar la cantidad de agua en una nube. Aquella tarde recordé la nube de
Marte, y pensé en lo marciana que me sentía al mismo tiempo. Al no dedicarme a
pensar en la humedad de mi pelo a la hora de sacar o no un paraguas de casa
sino en lo mucho que odio caminar a ciegas con las gafas empapadas. De pequeña
recuerdo que me gustaba porque si me concentraba podía incluso ver a través de
las gotas, las caras deformadas de los demás (no estoy totalmente segura de que
realmente lo consiguiese o si no era simplemente mi imaginación que todavía no
se había dejado corroer). Corrosión, en las varillas del paraguas. Semáforo en
rojo. Como odio los semáforos en rojo. Y más cuando llueve, cuando no puedes
meter ambas manos en los bolsillos. Cuando tengo que mirar hacia arriba de
nuevo y encontrarme con las miradas perdidas de los de la acera de enfrente. A
veces me imagino en lo que deben de estar pensando. Les observo y pienso: esa
mujer lleva una bolsa de supermercado, yo odio ir al supermercado probablemente
ella también lo odie; ese idiota pinchándole las caderas a lo que parece ser su
novia creyéndose muy gracioso, la novia con su cara de hastío, si estuviese en
su lugar desearía más que otra cosa que el semáforo metamorfosease; ese hombre
con el bastón, observando los números proyectados por las pequeñas bombillas
rojas, murmurando algo entre dientes; un niño con un móvil que ya nunca aprenderá
a mirar a la gente a la cara en un semáforo, levanta la cabeza desinteresadamente.
Verde. Mis pasos rápidos llegaban ya a casa, me estaba ahogando, nunca he sido
consciente de mi aguante cuando camino y es algo que siempre pienso, parecerá
que troto hacia algún destino de interés cuando realmente solo estoy siguiendo
el ritmo de una batería (o no) con los pies, me ahogo. Pero no paro, nunca sé
aminorar el paso. Mi hermano dice que parece que doy zancadas cuando camino,
que doy pasos muy largos y es posible. A veces si me siento expuesta trato de
dar pasos más cortos. Me crucé con el hombre que siempre está en la puerta de
ese supermercado, “pechona” tuerzo los morros le miro con cara de asco y trato
de murmurar un gracias con el tono más sarcástico que consigo reunir. No entiendo
por qué me vengo arriba, quizá es porque creo estar en mi derecho y una sensación
de superioridad se apodera de mi que nada tiene que ver con la tremenda torpeza
y desesperación que me inunda cuando río más escandalosamente de lo considerado
normal o cuando estornudo en mitad de una clase como si mi nariz fuese una
trompa. Ridícula comparación. Camino a casa, falta la última esquina, metí las
manos en los bolsillos, llaves a la izquierda, guantes a la derecha. Llavero en
el dedo corazón, llaves entre los dedos, (por qué no usaré la mano derecha),
cascos fuera, pasos por detrás, vale son en la acera de enfrente, llaves con
cuidado en el cerrojo. Paraguas a la ducha, zapatos en la puerta, hola cama.
Cómo te he echado de menos refugio, así como ahora echo de menos una sonrisa
sincera, un buenas noches o una buena torta en la cara por imbécil sin remedio.<o:p></o:p></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSM5_PyvcFezQubTO1uIkum8wDkesHk3JkXN-pKU0_fd6-O3dWVu91yLyGhR6a2vyTiHKkx-VmCPLXa3op8Gg0fShfgh4wEgY9BjtZ6qgmEEUcfUkLAVZWJLwNO7ZIVA7Me6U9nrXCsnkv/s1600/20150215_163933.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSM5_PyvcFezQubTO1uIkum8wDkesHk3JkXN-pKU0_fd6-O3dWVu91yLyGhR6a2vyTiHKkx-VmCPLXa3op8Gg0fShfgh4wEgY9BjtZ6qgmEEUcfUkLAVZWJLwNO7ZIVA7Me6U9nrXCsnkv/s1600/20150215_163933.jpg" width="480" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Me vais a perdonar,</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">hoy no existen los párrafos.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Todo ha venido así sin más</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">es viernes.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-87045939843571592302014-12-21T14:34:00.000+01:002014-12-21T14:35:38.032+01:00FalarBien, hoy es el primer día de las entradas diarias que me he propuesto escribir estas "vacaciones" con la <i>temática</i> de la fotografía y poniéndome como reto el tratar de mejorar mi espectro de escritura, pero antes de empezar, quería hablar de algo que poco tiene que ver con una fotografía inspiradora.<br />
<div>
<br /></div>
<div>
Me quedan cuarenta y ocho horas de frenética actividad para encontrar dos regalos. Solo dos, aunque quizá debieran ser tres. Este año no lo he hecho tan mal, en esta sociedad, para anticiparme al caos de los últimos días antes de Navidad y empecé hace algo menos de un mes. Pero aun así, aquí estoy y esta es la razón:</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Me gusta regalar cosas, me gusta gastar el dinero en estas tonterías para ver la sonrisa e intercambiar abrazos, palabras, cariño. La verdad, me cuesta menos que gastar el dinero en mi misma, bastante menos. Lo veo más útil y agradable. Pero aún así, para este mundo, no hago suficiente. Porque, los regalos ya no se hacen para intercambiar sino para cumplir, doy por hecho que así será en todas las familias. Toneladas de papel de regalo, toneladas de plásticos y cartones o porexpan de embalaje malgastados para objetos que probablemente queden guardados sin uso dentro de otra caja y otro embalaje. Porque eso es lo que suele pasar con los pendientes, pulseras, collares y bolsos que me regala mi familia.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
No es que sean cosas horribles, es más son bonitas, son cosas elegidas con la mejor intención del mundo, pero que carecen de significado para mi. Carecen de utilidad además y... son un gasto de tiempo, dinero, esfuerzo y materiales que no sirve ni para intercambiar abrazos. Me hiela por dentro, pero otro año más me dejo llevar a regañadientes y acabo comprando bolsos, pañuelos y libros vacíos y carentes de palabra.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Me veo a mi misma desconcertada y nerviosa porque no sé en que gastar y no entiendo nada. No sé por qué he de comprarle algo a un niño que tiene mil y un juguetes que luego no usará porque ya tiene una tele, no sé por qué he de comprarle algo tan personal como una bufanda a una persona que vive a unos mil setecientos kilómetros y con la que a penas hablo al no estar aquí, no sé por qué he de sentirme obligada a regalar cuando me gusta tanto hacerlo por gusto.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Porque esa es otra, probablemente lo que más me duela en realidad, mi familia se ve obligada a regalarme algo a pesar de no conocerme de nada, se expone a esto mismo cada mes de diciembre, a esta sensación de desconcierto al no conocerme y al no saber qué comprar. No soy fácil, yo lo sé, no soy una chica a la que le complazcan unas planchas nuevas o una colonia. Tampoco es fácil comprarme ropa o unos guantes. Obviamente no queda bonito un sobre de dinero bajo el árbol "toma cómprate algo que te guste que no soy capaz de comprarte yo."<br />
<br />
A pesar de toda la tristeza que me produce esto no me gusta decir que odio la Navidad. Me gusta pensar que hay familias que se reúnen después de largo tiempo y ganas de verse los unos a los otros, cosas que contarse y objetos útiles que les trajeron a la mente a esa persona en concreto. Familias para las que sí es triste despedirse y decirse adiós. </div>
<div>
<br /></div>
<div>
Pero quería decir que en mis casa este año todo será igual que el anterior, que el año que viene todo será igual que este, y que la caja que tengo guardada con los pendientes se me va a quedar pequeña cuando siempre llevo solo uno. </div>
<div>
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5UjHe6J1W7kenh_006eld3teKSuEwMnATY4nuj8jtObcla6zqejyNNlg9K_2XMDcmOcPSpfiaDcdRk8FjQPMElUS577IIeMU1AcLwbK4lSLjW7N_6KjFIwzYytzwYLl5JEYYs0Z_5If0a/s1600/15+diciembre.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5UjHe6J1W7kenh_006eld3teKSuEwMnATY4nuj8jtObcla6zqejyNNlg9K_2XMDcmOcPSpfiaDcdRk8FjQPMElUS577IIeMU1AcLwbK4lSLjW7N_6KjFIwzYytzwYLl5JEYYs0Z_5If0a/s1600/15+diciembre.jpg" height="375" width="500" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Eso sí esta vez hay un invitado nuevo en mi pequeña propia Navidad.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Del consumismo os hablé hace ya tiempo, no me quiero repetir, </span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">esto como otras cosas todos los años siguen igual.</span></div>
<br /></div>
Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-27592711452536078892014-12-08T19:52:00.001+01:002014-12-14T16:45:50.565+01:00FiebrePodría hablaros del terrible miedo a fallar que tengo (sí otra vez). Podría hablaros del pavor que me inspira quedarme atrás. Apuntar demasiado bajo, ambicionar algo menudo. Podéis utilizar conmigo esa terrible palabra que empieza por elitista (vaya) porque sinceramente creo que lo soy, pero lo soy más conmigo que con cualquier otra. Desprecio tanto mis virtudes que creo que siempre tengo que apuntar más alto. Sé que las tengo, todo el mundo tiene alguna por pocas que sean. Sé que tengo cosas buenas, hay días que incluso me levanto con la certeza y la seguridad de saber exactamente cuales son, pero... Siempre creo que no son suficiente, que no están a la altura de las virtudes de las pocas personas que me acompañan.<br />
<br />
El mundo no va a escuchar a nadie y si no va a escuchar a nadie mucho menos me va a escuchar a mi y es por eso por lo que escribo cada día con menos ánimo, a pesar de saber ya desde el principio de esto, (que podría llamar "proyecto") que nunca conseguiría mucho. Pero sí, algunos habéis escuchado y eso me ha alegrado momentos feos, y desde luego eso es mucho más de lo que cabía esperar en mi cabeza cuando empecé hace tres años.<br />
<br />
Creo estar segura de que no escribo este texto (y otros tantos últimamente) para compadecerme, creo que escribo este texto porque ahora mismo soy consciente de mis virtudes. Porque ahora mismo puedo admitir que soy consciente de todo esto que me pasa y porque ahora mismo deseo cambiarlo. Por eso escribo esto, porque quiero leer que lo he llegado a pensar, quiero que al leerlo las cosas me vuelvan a quedar claras. No voy a decir cuales son esas virtudes de las que ahora mismo me enorgullezco inmensamente, (aunque ahora mismo no sé si es por las décimas de fiebre), porque os interesan menos que poco.<br />
<br />
(Lo dicho) Publico principalmente para mi, me gusta saber que he querido dejar mis ideas plasmadas en algún momento y, como me pasa con las fotos, me gusta entrar y leer para recordar. Podría hablaros, ahora sí, del terrible miedo de fracasar que tengo. Podría deciros que es la causa por la que tengo como cincuenta entradas a medio empezar con ideas que me encantaría poder compartir pero que creo que no están a la altura y que se quedan ahí cogiendo polvo mientras las leo y las releo, las retoco y vuelvo a retocar.<br />
<br />
Podría deciros que es la misma causa por la que ahora mismo no sé hacia dónde enfocar mis esfuerzos, la causa por la que ahora mismo tengo un problema para encauzar mi vida y la causa por la que no veo más allá de las dudas que sé que tengo. Mi vida son muchas cosas a las que no puedo dar toda la atención que quiero porque el miedo me bloquea (mec excusa barata). Sé que no podría utilizar esto como argumento serio a nadie que quiera que me tome en serio, pero, ahí está otro de los problemas y es que creo que es una excusa tan, tan, tan, desgastada que nadie sabría apreciar hasta qué punto es cierta.<br />
<br />
Así que me siento como en un carril anclada al suelo con una bifurcación ante mis narices, parada, helada y rodeada de gigantes que corren a ambos lados. Gigantes que ni me miran, para los que no soy nada y que avanzan mientras yo no sé hacia dónde.<br />
<br />
Me encanta recordar cosas, puntos de felicidad en mitad de la niebla de lo que eran mis "problemas" antes. Quién diría que lo haría con tanto cariño como lo hago. Antes solo tenía un carril y, aun con gigantes a mi al rededor, confiaba en que era la que conseguiría seguir adelante. Añoro mi yo de antes, pero no me arrepiento de nada y creo que nunca hasta ahora había conseguido quererme tanto. Pero sigo parada en mi carril y por eso esta tarde entre pañuelos estoy aquí y no consigo dormir. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://40.media.tumblr.com/912437467b39f7b0b9d400513bf73a70/tumblr_ng5sp915wF1rzgr75o1_1280.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://40.media.tumblr.com/912437467b39f7b0b9d400513bf73a70/tumblr_ng5sp915wF1rzgr75o1_1280.jpg" height="375" width="500" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">La cabeza me da vueltas.</span></div>
<br />Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-2514126303206817862014-11-18T00:31:00.002+01:002014-11-18T00:31:13.479+01:00DeberíaNo paro y he ahí el problema. He ahí que no pienso en lo que quiero mientras que solo miro por lo que me "conviene". He ahí que no pienso en lo que necesito sino en lo que "necesito". He ahí que hay noches que no duermo demasiado y he ahí que sin razones no puedo evitar sentirme decepcionada a cada instante. Soy yo, que no paro de pensar en lo que "debería" y "no debería". He ahí que mis neuronas empiezan ya a oler a quemado y mi corazón solo tiene ganas de huir.<br />
<br />
Joder si huye. A zancadas. Se aleja de todo, de todos, del no parar. Y a veces para sin mi permiso. Para, se cae y solo sabe llorar. Y yo solo sé llorar. Nadie puede ayudarme, nadie puede levantarle. He ahí que aunque no tenga razones, que aunque sepa que es todo culpa de: mis síes y mis noes, mis "es que no deberías", de mis "no vaya a ser que crean" y mis "no vaya a ser que hablen". Y efectivamente quién sabe si como plátanos o manzanas, quién sabe si me gusta del derecho o del revés y a quién cojones le importa que lleve bragas o no. Pero he aquí mi yo desvelada que no puede parar de llorar.<br />
<br />
Él huye y yo huyo y a veces me refugio en eso que me encanta. Sé que lo hago más de lo que debería y "debería" aprender. Pero es que me ampara y pocos hay que me guarden más que él. Pero incluso he ahí mis des. Mis dudas, destrozos, desafíos, desnudos, deseos.<br />
<br />
Hay más de diez caras de des, muecas e incluso sutiles mohines. Quizá ayude gritar pero a estas horas es demasiado tarde.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb1km2grqYnGUe8d-IRWDXt5sFO-vYj5encJVtCZ88vXGtrTtil73Cyq_FhhTkbOSFzcZS8JQvczzThoJKF0_bxsDjY9Mp3B6vLTK9-GYcVfc0gqwPDVDigAHcmfEbMGgq2FVQzHuYdygG/s1600/20141106_145416.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb1km2grqYnGUe8d-IRWDXt5sFO-vYj5encJVtCZ88vXGtrTtil73Cyq_FhhTkbOSFzcZS8JQvczzThoJKF0_bxsDjY9Mp3B6vLTK9-GYcVfc0gqwPDVDigAHcmfEbMGgq2FVQzHuYdygG/s1600/20141106_145416.jpg" height="375" width="500" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Punto de fuga</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">a las puertas</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<br />Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-4422368719484445412014-11-05T00:10:00.000+01:002014-11-05T00:25:05.482+01:004 de noviembreA mis diecinueve años todavía no me conozco lo suficiente y me descubro día a día como alguien nuevo en muchos aspectos. En otros sigo siendo la misma, pero, el aprendizaje es lo más emocionante que me dan los días.<br>
<br>
A mis diecinueve me he descubierto como una mujer más introvertida de lo que creía. Como una mujer que cada día necesita más estar sola. Ni me gusta, ni me disgusta, simplemente así es. Me descubro como una mujer a la que le gusta pensarse, reflexionarse, a ella y al mundo que la rodea. Y por suerte o por desgracia, a las personas que la rodean. Me he descubierto como una mujer que ha aprendido tarde que es imposible complacer a todo el mundo, que es imposible hacer el bien en los demás sin sacrificar algo demasiado valioso. Pero eso, creo que es algo en lo que me queda todavía por aprender.<br>
<br>
Me descubro como una mujer a la que saludar por la calle le parece incómodo pero que puede mantener conversaciones de horas con esa misma persona a la que no se atreve a saludar. Me descubro como alguien que trata de sonreír con el fin de transmitir su conformidad con los acontecimientos tanto a ella como a los demás. Como si todavía no me lo creyese, como si estuviese convenciéndome a mi misma de algo que, por primera vez, creo estar haciendo bien conmigo misma. Porque así es, a mis diecinueve años he descubierto lo que en pequeñas dosis me hace feliz.<br>
<br>
Son muchas cosas y eso ya lo sabía mucho antes. Pero, ahora soy capaz de numerar unas pocas bastante comunes en la vida de cualquiera. Me encanta ducharme nada más levantarme, me ayuda a despegarme las sábanas de la piel y los sueños de las pestañas, me encanta desayunar tostadas y que lo primero que tome sea un zumo de naranja, adoro lavarme los dientes durante minutos, con los ojos cerrados, sin pensar en el tiempo que pase, hasta que me apetezca parar, me encanta esa sequedad que todo el mundo considera odiosa después del aclarado; me encanta ponerme los calcetines y las bufandas, llevar el pelo metido por detrás en las chaquetas; me encanta llevar mis botas y mis jerseys, que cubran mis muñecas, me encanta que llueva y leer en el autobús (no siempre me ha gustado pero esa es otra historia) al lado de la ventana helada y empañada de madrugada, me encanta leer con la luz del sol de la mañana de frente también, me encanta centrarme en mi trabajo y no distraerme (cuando eso es posible) si es que en lo que estoy trabajando me satisface, me encanta comer sola y tranquila, quizá mientras leo (de nuevo) o mientras cojo el móvil (sí), me encanta la sensación que se tiene cuando se calientan las manos heladas al entrar en un sitio templado, me encanta escribir a boli sobre una hoja de papel blanco, cogiendo apuntes a todo correr y que la hora de clase en cuestión vuele como esa diminuta bola sobre esa superficie, volver de nuevo al bus; me encanta mirarlo todo dos veces, quedarme mirando embobada a la rama de un árbol, me encanta encontrar cosas curiosas a las que sacarles fotos, curiosas y no tan curiosas, sí, simplemente sacar fotos (para muchos absurdas). Me encanta llegar a casa, si es persiguiendo a la luna mejor que mejor, y quitarme los pantalones, quedarme en bragas y bailar (cualquier cosa en bragas me gusta en realidad en cualquier momento del día), tener tiempo de ver una película antes de irme a dormir es algo que me encanta, cenar de desayuno, tomarme una infusión y sobretodo quitarme las gafas para dormir.<br>
<br>
Me doy cuenta, para bien o para mal, que esas pequeñas cosas en dudosas ocasiones pueden hacerse en compañía de alguien. Pero, sé que si las hago con alguien que las disfruta conmigo esas actividades pasan de encantarme a ser innegables placeres para mi.<br>
<br>
Porque, por otro lado a mis diecinueve, me he dado cuenta de que todas estas cosas también las habría hecho a mis diecisiete pero he tardado en reunir el valor para apartarme del barullo y escucharme a mi misma decir: quiero comer sola, quiero leer en el autobús, no me gusta saludarte y no me gusta hablar por hablar. A mis diecinueve he sido capaz de caminar para mi más a menudo a lo largo de las semanas que transcurren sin muchas novedades a mi al rededor pero con un millón de descubrimientos dentro de mi, como pequeñas explosiones.<br>
<br>
A mis diecinueve he de decir que no se trata de solo un numero, sino de unas personas y unas circunstancias, quizá incluso hasta un grado de madurez (y de soledad también) que no había tenido jamás. Así que a mis diecinueve sigo dando las gracias como lo hacía a mis diecisiete pero con razones, estas razones que dejo aquí esta noche de tormenta con un noviembre casi sin abrir.<br>
<br>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEoA7ZC0XAvx-Efi8b_N46LHE5oR03MosMsNm8EtarhPmr8P1rX_yeGwSqtNxKBWq7C7x3jI__WBR53t8-FMIGcxFuWgY-aaEogH1SfSBguDM0HOq_4NgQVRDmaLWBj3Hj35Z-lDC4RZ3r/s1600/20140426_183648.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEoA7ZC0XAvx-Efi8b_N46LHE5oR03MosMsNm8EtarhPmr8P1rX_yeGwSqtNxKBWq7C7x3jI__WBR53t8-FMIGcxFuWgY-aaEogH1SfSBguDM0HOq_4NgQVRDmaLWBj3Hj35Z-lDC4RZ3r/s1600/20140426_183648.jpg" height="400" width="288"></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Necesito a alguien para pisar hojas secas</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Qué bien me vendría un perro</span></div>
<br>
<br>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;">4 de noviembre tenías que ser.</span></div>
Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-75422723276826712792014-10-26T12:09:00.002+01:002014-10-26T12:11:52.805+01:00NosPorque existe el amor de padre y muchas noches se me olvida. Se me olvida que está pensando en mi, en mi bienestar. Se me olvida que se desloma. Pero no olvido que fuma demasiado, que no está cuando hace falta, que ha aprendido a querer más pero no mejor, que su voz está cada día más quebrada y que su pelo es como el de Ludwig si se descuida. No olvido que la cerveza hay días que le gusta demasiado y que él olvidó también el amor de madre.<br />
<br />
Muy a mi pesar solo con mirarme las manos ya le veo, ya que muchas veces se mueven como lo hacen las de él. Maravillosa genética que me hace ser idéntica a él en tantas cosas... Mi pelo oscuro, mi piel olivacea, mis ojos casi negros e incluso la forma de andar. Hay tantas cosas que querría decirle y no le digo que creo que ni siquiera hace falta que lo haga porque se me leen en la cara. El engaño, los reproches, las decepciones, la compasión y nuestras carencias.<br />
<br />
Pero pronto ya no se tratará de eso. Nuestro camino se bifurcará demasiado, tanto, que quizá se acabe separando del todo, se acabe partiendo como el tallo de una flor. Despacio, casi imperceptiblemente, pero sé bien que lo hará. Y, como es lo justo, tendré que agachar la cabeza y hacer como si no me doliese, como si en realidad no me quemase por dentro y me hiciese llorar hasta que mi cara escueza. Porque aunque es algo que ya sabía desde el primer minuto, hoy después de una década, todavía no estoy preparada. Preparada para los kilómetros, las llamadas de teléfono, la sumisión ante la más absurda ignorancia.<br />
<br />
Quién sabe si, cuando llegue otra década a mi espalda, todo esto no será más que un trámite o por el contrario sea lo que marque la diferencia, lo que haga que por fin todo esté en su sitio aunque sea un sitio que a mi me disguste. Porque me disgustará y más de una noche me hará enloquecer, hará que mi estómago duela y que mi corazón lata el doble, que en mi cara se dibuje mi cara de llanto macabra, porque esto <i>para mi</i> no es justo.<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQHIEhOgoB1-Jk0TRUzUSvsGXPKB9nXL0hn5o4N5SsdeWKxw2kGAHpkxWgLDF_9BWXVhJZRJ7DVRvFHPmZzJcIe0P66PhuvAITy9f_4Ey6zokf_wSuu-Shnzs-Hxo68WyaP-WgpkzXGWI4/s1600/20140412_182206.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQHIEhOgoB1-Jk0TRUzUSvsGXPKB9nXL0hn5o4N5SsdeWKxw2kGAHpkxWgLDF_9BWXVhJZRJ7DVRvFHPmZzJcIe0P66PhuvAITy9f_4Ey6zokf_wSuu-Shnzs-Hxo68WyaP-WgpkzXGWI4/s1600/20140412_182206.jpg" height="199" width="265" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHZ3wTEuVVluQm8-y1y8C16OhITmM396_QFIKMxaR-Xsy5NKnzQJ9mR4jzgZDPPntlx4M9YdvZwWRJac7t3H41C1jVo-wP26BpCo5XvcgYIffxwXomxkJbIuKcr0gVtaDqsA78iohVB07w/s1600/20140412_182223.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHZ3wTEuVVluQm8-y1y8C16OhITmM396_QFIKMxaR-Xsy5NKnzQJ9mR4jzgZDPPntlx4M9YdvZwWRJac7t3H41C1jVo-wP26BpCo5XvcgYIffxwXomxkJbIuKcr0gVtaDqsA78iohVB07w/s1600/20140412_182223.jpg" height="199" width="265" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Caricias y carencias.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
No diré nada, él no sabrá nada, él solo verá de mi la tristeza superficial, la que se daría por hecho en una situación como esta y no tendrá 'no' como respuesta porque sé que es lo justo. Así como lo es que aunque el camino ya este partido, seguiré tirando fuerte para que la ruta sea, al menos, en paralelo. <span style="text-align: right;">Voy a echarte de menos </span><span style="text-align: right;">canario</span><span style="text-align: right;">, has aprendido rápido a volar.</span></div>
Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-37228924337520673822014-10-21T00:19:00.000+02:002014-10-21T00:28:00.114+02:00ShelterYa he sido capaz de guardar esa foto y esa tarjeta de felicitación. Solo servían para coger polvo en esa estantería junto a la gorra. La de ella es otra historia. El marco estaba roto por una esquina, una vez se me cayó al suelo y recuerdo lo mucho que me dolió. Ahora soy capaz de guardarlo en el armario entre las cajas de zapatos. He sido capaz de darme cuenta de que las cosas cambian, de que las personas cambian, de que la gente te acabará traicionando antes o después o lo que es peor, acabará traicionando tus expectativas.<br />
<br />
Qué palabra tan fea, qué extasiante, Haciéndome y, por lo general, haciéndonos ver a las personas como pequeñas salvaciones de nuestro día a día. Pequeños refugios de la soledad, del frío, que creemos estarán siempre templados y nos esperarán con los brazos abiertos. Pero, ay, las circunstancias llegan y les tiran del pelo a las expectativas y estas salen corriendo. Se desvanecen de repente. Creemos que hacen cambiar a las personas pero quizá más bien nos hacen cambiar a nosotros mismos y darnos cuenta de que nuestras necesidades cambian. Nuestras necesidades cambian o bien las empezamos a encontrar verdaderamente.<br />
<br />
Es lo que, en mayor o en menor medida yo experimenté. Tuve expectativas desde un principio, como siempre me pasa con todo, pasaron dos años y día a día se iban desvaneciendo aunque de la mano de la esperanza seguían haciéndome creer en todo y en que nada me hacía falta más que vuestro refugio, que nada os haría cambiar, para bien o para mal, que no me harías daño a conciencia. Pero de pronto las circunstancias cambiaron, de golpe, sin aviso, estiraron bien fuerte de mi flequillo y me hicieron despertar, me hicieron reaccionar y me sacaron de golpe de allí.<br />
<br />
Y así es como acabé a la intemperie, segura de mis circunstancias pero lejos de las expectativas. Demasiado lejos como para tener esperanza y sintiéndome miserable, helada.<br />
<br />
No tardé en encontrar un nuevo refugio, el más cálido de todos, con más expectativas y esperanza. Pero el otoño ya llega y hace más frío. Aquí llega la nostalgia, llama a la puerta con la forma de esas fotografías y me recuerda que la soledad todavía me acompaña en cierta medida. Por pequeña que sea, por mucho que sepa que está en una esquina trémula y asustada a veces llaman las dos y me hacen llorar. Sé que no debo quejarme, sé que hay mil gatos que merecen más que yo. Sé que muchas veces necesito consolarme en las lágrimas de cocodrilo y que muchas veces escribo sin penar; pero ayer guardé el marco en el armario creyendo que así llamaría menos a nuestra puerta y no fue así.<br />
<br />
Ahora hay corriente en mi refugio, una ínfima corriente que apenas si se nota. Pero ahora ya sé que está ahí y que me helará de vez en cuando aunque no debiera por ser una milésima parte en mis pulmones.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2iQ1OwxjU8V4dd6wDROwhW0KG0YKus60_7vOMDpSrwNop-V8f9hjhfwuNIFtD866z0lDwOJFIZz4x0m1Q97bHEogim8R2oI5biwnE7n2DqxQ9nFitQT1YWawWCEln8AnVrDv6MUk1LGz-/s1600/20140823_203522.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2iQ1OwxjU8V4dd6wDROwhW0KG0YKus60_7vOMDpSrwNop-V8f9hjhfwuNIFtD866z0lDwOJFIZz4x0m1Q97bHEogim8R2oI5biwnE7n2DqxQ9nFitQT1YWawWCEln8AnVrDv6MUk1LGz-/s1600/20140823_203522.jpg" height="375" width="500" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">"S<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">umergida y bien ahogada en tus palabras" un 27 de agosto</span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="text-align: start;">Quién sabe, ahora puedo sentir que os hayáis sentido traicionados por mi. No me pidáis que no le dé más vueltas... Una de los rolling.</span></div>
<br />Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-68069667933848218112014-10-05T17:37:00.001+02:002014-10-07T00:31:21.435+02:00Ser que arregla<div dir="ltr">
Mis abuelos tuvieron que esperar años para poder quererse. Mis abuelos tuvieron que esperar a la causa mayor para dejar de hacerlo. Y estoy convencida de que tuvieron que remendar muchas costuras a lo largo de los años, tuvieron que soportar a mi madre, reamueblar sus cabezas con el paso del tiempo, hacer frente a una parálisis y a la sordera, pero al final y con todo, sin dejar nunca de quererse. De eso también estoy convencida. Yo un día quise querer tanto como ellos y me salió un poco el tiro por la culata y por eso hoy me he sentado con ganas de reflexionar.<br />
<br />
Me he acordado de una frase que hace un tiempo leí en vaya usted a saber donde, que decía que nos hemos convertido en seres que desechan lo que no funciona a la mínima señal que lo demuestre y me he dado cuenta de que es aplicable a tantos aspectos de la vida que sinceramente me gustaría ser de las personas que arreglan lo que rompen o lo que encuentran estropeado. Así como un día lo fueron mis abuelos.</div>
<div dir="ltr">
<br /></div>
<div dir="ltr">
Mucha gente me ha criticado por decisiones del pasado, por esperar a que el tiempo cumpliese su papel, por esperar a que una persona recapacite aun a riesgo de hacerme más daño, por no arreglar un cristal roto o no cambiarme antes las gafas. Aquí es aplicable pues. Que quiero aguantar, quiero guardar, no quiero despreciar algo por muy deteriorado que esté.<br />
<br />
Anda mira, aquí también, en la parte más austera de mi, esa parte más bien grande que me dice que lo que tus vivencias te dan has de conservarlo con cuidado - cuidado del que yo carezco y que compenso con el cariño que dicho sea de paso me sobra - no solo a las cosas como bien pueden serlo un libro o unas llaves, sino a las palabras, a los abrazos, a los silencios y las miradas. Esos hay que arreglarlos cuando se rompen también, aunque pueda parecer más fácil desecharlos, acabar de romperlos y tirarlos, no cargar más con ellos. Hoy, en este autobús, me cuestiono porqué mi padre tiene ese concepto del amor tan dispar al mío, porqué mi madre sigue con sus canciones ¿por qué ellos no pudieron arreglar? Porqué he mamado yo de las bufandas de mi abuela ¿por qué quiero ser la que arregla? </div>
<div dir="ltr">
<br /></div>
<div dir="ltr">
Quiero ser la que arregla lo que rompe porque por desgracia he roto ya muchas cosas. He sido el pequeño <a href="http://sweetwaterteardrops.blogspot.com.es/2014/04/huracan.html" target="_blank">huracán</a> de demasiada gente y, a riesgo de equivocarme, creo que no es lo que quiero. No quiero destrozar más cosas, ya he hecho bastante. He roto cajas, he roto poemas y cartas, he roto una puerta, he roto palabras con gritos y he roto corazones que ahora no sé como arreglar. Un corazón pálido y pequeño, uno con sabor a limón, uno acolchado y adorable y por último el mio, uno lleno mierda.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjNSecCS87YTLGMzonHLp96SINXpZmibA4RxJ7tY6K9gMWkkHoRUHC1qsor1JAuLr1nPpz2YNM5KfvT1lKjO-3uQ3iNkzcNy3Ck9LR7ocO1nwvuJQ5iN1ENJfqFCs9us3rvYm7_6IDAzpC/s1600/20140918_115500.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjNSecCS87YTLGMzonHLp96SINXpZmibA4RxJ7tY6K9gMWkkHoRUHC1qsor1JAuLr1nPpz2YNM5KfvT1lKjO-3uQ3iNkzcNy3Ck9LR7ocO1nwvuJQ5iN1ENJfqFCs9us3rvYm7_6IDAzpC/s1600/20140918_115500.jpg" height="375" width="500" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: xx-small;">Color favorito.</span></div>
<br />
Alguien dijo un día que yo tenía síndrome de Diógenes y aún no ha visto ni la cuarta parte de cosas rotas, estropeadas y olvidadas que tengo guardadas solo para mirarlas y recordar. Que puede que tenga buena memoria pero a veces hay detalles que no puedo permitirme olvidar.</div>
Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-27056380772311564532014-09-21T13:48:00.001+02:002014-09-21T13:52:11.902+02:00Terror en el hipermercadoHoy en "cosas que en mi casa ya están hartos de escuchar" voy a hacer una crítica que podéis calificar como os venga en gana. Y es que esta mañana he ido a hacer la compra de ropa anual y aunque me he levantado con la intención de tomármelo con la mayor calma posible y con un espíritu positivo, como ya es costumbre, he acabado apretando los dientes y llevándome las manos a la cabeza. Como en otras tantas cosas en esta vida, en el tema de las compras todavía me queda mucho que comprender.<br />
<br />
Me gustaría apoyar al pequeño comercio, de verdad, pero todavía no he sido capaz de encontrar la manera ya que, bien por falta de tiempo o por comodidad -transporte, acceso,...- muchas veces se me escapa. Vale, no, no valen excusas, pero para qué negarlo, me guste o no en los centros comerciales está todo <i>arrejuntao </i>y accesible. Ahora bien, ese punto a favor y mi lógica se ven aplacados cada vez que entro en uno.<br />
<br />
Al salir del parking el ir y venir de la gente ha empezado ya a agobiarme, algo para lo que ya sé que soy <i>especialita</i> y que me tengo que aprender a tragar, así que bueno a callar y <i>palante</i>. He echado un ojo a mi lista mental de necesidades y he ido a lo más complicado: los sujetadores. Iba siendo hora de cambiar, mi favorito ya estaba demasiado dado de sí. Mi memoria es lo peor en estas cosas y como siempre, he olvidado "mi talla". Y digo "mi talla" porque nunca he estado del todo segura de saber cual es. He cogido el primero a ojo en el apartado de los básicos que estaban de oferta y he entrado en el probador. Comienza la batalla.<br />
<br />
Empiezo a agobiarme con el calor de la tienda, la música ensordecedora que no deja pensar, las dependientas demasiado pendientes, esos focos de los probadores, ¿no os veis así como todavía más imperfectas y poco favorecidas si cabe en esos espejos con luces naranjas? Siempre que voy de compras me pasa y todavía no tengo una sólida teoría pero creo que las fotos de modelos retocadas en cada pared y desde luego esas luces no ayudan para nada. ¿No dicta la lógica de cualquier cuerdo que si quieres que compren tus productos deberías intentar que se viesen bien en la clienta en cuestión?<br />
<br />
Después de darme cuenta de que no he atinado ni de lejos me he preguntado el por qué de que la percepción de nuestros propios cuerpos a veces diste de ser exacta, pero eso otro día si eso. Salgo y de nuevo me quedo mirando a los modelos básicos y me doy cuenta de que no hay más que un modelo de sujetador reductor contra quince o más modelos de sujetadores que lo aumentan además de que el tallaje de todos por lo general es bastante reducido. Lo cual, como es lógico, me sorprende tratándose de una lencería.<br />
<br />
Al final me resigno a preguntar a una dependienta que me aconseja una talla y un modelo más acorde a mis necesidades, no sin antes mirarme con cara de extrañeza cuando le digo que quiero uno "que sujete" porque no sé si es un delirio o de verdad es cierto el sujetador ha perdido el honor a su nombre ya que hace de todo menos eso. Entro y salgo del probador una y otra vez como en una tira cómica y al final dejo que la "experta" invada mi probador para "aconsejarme mejor". Mi aventura concluye con una yo dejando la tienda con las manos vacías porque se niega a pagar lo que cobran por un trozo de tela que no las sujeta.<br />
<br />
Pero el día no acaba ahí. Hago un esfuerzo y me recorro el centro comercial entero en busca de al menos uno que convenza. Para mi sorpresa en una de las tiendas en la sección de lencería tienen un amplio abanico de tallaje en sujetadores de los cuales, para variar, hay veinticinco <i>push-up </i>-invento del demonio- y alguno estándar. Tallaje que a una le vuelve loca porque, entre tanta letra y tanto número he acabado confundiendo el francés y se ve que las tienen bastante más pequeñas que en la península. Después de una media hora entrando y saliendo del probador he ido a la caja con lo que parece mi sujetador.<br />
<br />
Conclusión: la vida sería más fácil sin haberme acostumbrado a los sujetadores y pudiera directamente ahorrarme ese pastón y no llevarlos.<br />
<br />
Lista mental: camisetas y <i>jerseys</i> para el fresco de octubre y posteriores. He empezado por las tiendas a las que acostumbran a ir todas a comprar ropa por si por casualidad sonase la campana. Qué estúpida he sido. Entro y un olor a colonia asfixiante me pega en la cara y la música ya empieza a agobiar, las luces dan sensación de mareo, pero aun así echo un ojo a la tienda en general y veo que ya hay bufandas y botas pero que solo hay pantalones cortos. ¿Habrán desarrollado las clientas de estas tiendas resistencia al frío? De nuevo me centro en buscar<i> jerseys</i>. Pero, atentando otra vez contra la lógica de cualquier cuerdo, los <i>jerseys, </i>son cortos de tejidos finos y poco naturales además de contar todos y cada uno de ellos con unas preciosas y adorables mangas francesas que hacen de todo menos abrigar.<br />
<br />
Salgo de la tienda y la experiencia se repite, una y otra vez en cada una de ellas, pero lo más curioso es que una vez cansada, me decido a mirar en la sección de hombre y allí, oh sorpresa, hay ropa de algodón cien por cien, <i>jerseys </i>con manga larga y realmente gordos y agradables al tacto, vaqueros largos, sudaderas con choto, camisetas básicas de colores básicos,... Y entonces recuerdo que mi sudadera favorita es de hombre y me río para mis adentros.<br />
<br />
Así que llego a la siguiente conclusión a la que ya llegaba con solo diez años: siendo chico puedes mear "sin problemas" en la calle, puedes llevar pantalones cortos sin depilar, puedes llevar <i>jerseys</i> de los de toda la vida, pantalones y camisetas de algodón y no tienes que comprar sujetadores. Al menos ahora tengo rodilleras y sé que acabaré comprando por internet.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://40.media.tumblr.com/1842fa834a829f6cf2d5f9e279f304eb/tumblr_n5xrymUyLJ1typr9no1_500.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://40.media.tumblr.com/1842fa834a829f6cf2d5f9e279f304eb/tumblr_n5xrymUyLJ1typr9no1_500.png" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">De vuelta a las andadas, así, un poquito, lo justo. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Sepáis, las <a href="http://beyders.wordpress.com/2010/02/09/a-los-fabricantes-de-bragas/" target="_blank">bragas</a> no se quedan atrás.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<br />Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-5245234352706512402014-09-03T14:41:00.000+02:002015-06-19T11:05:38.314+02:00Ella y SilvioCada vez soy más como ella y más como yo al mismo tiempo. Cada vez pienso más como ella y ya hasta los ojos se me están aclarando. Pienso en sus canciones, en sus manías y en sus manos desenredando mi pelo. Me acuerdo del traqueteo del tren cuando perdí mi cuento y lo que lloré hasta que me compró un helado. Las navidades en casa, nuestras navidades con ese casette y ese arco iris en nuestro belén sin reyes magos. Me acuerdo de sus guitarras en la cuna, sí ya en la cuna. Jarabes edulcorados, cafés insípidos, la infante, el último de la fila, the doors y a Silvio en el coche.<br />
<br />
Me gustaba verla bailar mientras cocinaba, verla camuflar la soledad que ahora sé que siente. Oírla cantar me sigue encantando, ojalá hubiese heredado eso de ella y no de mi abuelo, como puede parecer. Me gusta ver las preciosas olas de las playas en invierno, con bufanda, guantes y chubasqueros, las dos en silencio, escudriñando en su cara por si pudiese leerle el pensamiento, ese pensamiento que todavía cree que no puede compartir con una cría, su cría.<br />
<br />
Me gustaban las tardes de película sorpresa, mis cenas de desayuno con ella a las que tan bien me he acostumbrado, cómo me escondí con ese niño rubio tras la manta de cuadros rojos de su atenta mirada. Cuando me venía a recoger al colegio con medio kilo de fruta, con mis patines también vino alguna vez, con esos con los que me caí de morros, sí.<br />
<br />
Me gustaba su concepto de soledad aunque ahora me guste un poco menos. Y es que ahora podría decirse que hasta me duele. No poder darle la mano porque creo que no será suficiente, no poder esconderme ya tras esa falda verde, ni buscar entre sus pestañas, saber que quiere vivir en el campo ella sola cuando yo me vaya y es que <i>según como se mire todo depende</i>. Ella ya lo sabe y es que no puedo sentir más que orgullo de llamarme su hija, de llevar en mi pecho todas estas canciones y esos ojos verdes que tanto me gustan -que bajo su flequillo de plata se ven todavía más bonitos aunque ella no me crea-, de haber aprendido a querer porque bailar se me daba mal, de haber aprendido a admirar y de haberme aprendido esa canción de <a href="https://www.youtube.com/watch?v=20OiXaEL16o" target="_blank">Marvin Gaye</a> gracias a ella.<br />
<br />
Hoy todavía estoy a tiempo de devolverle todo lo que me ha dado ella hasta ahora, hacer que a ella se le oscurezca un poco la mirada también, abrazarla mucho y por último y no menos importante, darle las gracias por no haberme bautizado.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjw2MUVNVEPRgoo1cpo-apBOQP20QZm_68B8Fpoq1Bgl-uXlFreeb1crAbTLjj2bEVXQQz08w_5L14_zha0_er61ifeQErndqKwMMGB4a6N0qDDMaLVvZ8x_YcOxvXweIq3y2FD8tLRM66O/s1600/IMG-20140814-WA0000.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjw2MUVNVEPRgoo1cpo-apBOQP20QZm_68B8Fpoq1Bgl-uXlFreeb1crAbTLjj2bEVXQQz08w_5L14_zha0_er61ifeQErndqKwMMGB4a6N0qDDMaLVvZ8x_YcOxvXweIq3y2FD8tLRM66O/s640/IMG-20140814-WA0000.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<b>Instantánea 2</b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Nuestra ballena</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">3 de septiembre</span></div>
<br />Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-36004998088254074182014-08-18T03:00:00.000+02:002016-06-07T13:12:08.737+02:00Sabían que cambiarían el vino por bebidas gaseosas pero a pesar de todo soñaban con un futuro tranquilo como lo podrían soñar muchos otros cualquiera. Ella sabía que quería un perro y una moto y él una gran librería y un patio. Ella sabía que quería cenas a la luz de la luna y que él adoraba la cocina. Él sabía que quería hacerle el amor por las mañanas y que ella lo disfrutaría, quizá así el mal humor de recién levantada se le quitaría. Sabían que era repentino y que muchos ya se lo olían pero... tardaron años en darse cuenta.<br />
<div>
<br /></div>
<div>
Darse cuenta de que juntos serían el uno con la una y la una con el uno. No serían uno, como muchos dicen, serían un equipo. Un equipo inseparable y eficiente. Una pareja de manías singulares, de bailes espontáneos hacia la ducha, de películas los sábados por la mañana, de paseos al anochecer, de comer dos días lo mismo, de sentarse a la vez para leer, de cantar muy mal a coro, de expertos creadores de situaciones incómodas y de besos en la nariz.<br />
<br />
Sabían que sus rutinas cambiarían con los años, que los paseos acabarían o que se aburrirían de los besos en la nariz, pero en el fondo también sabían que empezarían a gustarles los sillones de orejas entonces. Nadie se lo aseguraba, quizá solo fuese intuición y fuese a acabar todo un poco antes pero, de momento ahí estaban cantando a Guy Mitchell como si les fuese la vida en ello. La escoba de la vecina. Así que abren la puerta con lo puesto, cogen la correa y los tres caminan. </div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEga9eqEzy949kd5EjfmPIIdsUKklzXOgYchyphenhyphenoXsAPatOhVb9PEJCC8VRheQrMcYzsIgbtV_Am4f3b0ToH8hyVPcu_RU9YAAR7YPm3jBko4BrYkW1_nUBnUtSNFjp4u4Aczco8qDYqQtHBJS/s1600/tumblr_n9fli7Io771son90eo1_500.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEga9eqEzy949kd5EjfmPIIdsUKklzXOgYchyphenhyphenoXsAPatOhVb9PEJCC8VRheQrMcYzsIgbtV_Am4f3b0ToH8hyVPcu_RU9YAAR7YPm3jBko4BrYkW1_nUBnUtSNFjp4u4Aczco8qDYqQtHBJS/s640/tumblr_n9fli7Io771son90eo1_500.jpg" width="413" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<b>Instantánea 1 </b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">18 de agosto</span></div>
</div>
Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-62433706480607474632014-08-11T01:41:00.000+02:002014-08-11T10:53:31.816+02:00"Oh, un saltamontes"<div dir="ltr">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Eres un excelente ladrón, un ladrón que ha llegado a mi para quitarme las palabras. Para robarme todos los malos pensamientos de un día para otro e instaurar sin querer un poquito de tu propio orden. Has debido de entrar encajando en mis oídos tus palabras como si fuesen unas llaves. Has llegado como la <i>lluvia dulce y templada de verano</i>, te has deslizado por mi piel llevándote toda esa oscuridad y has ido encendiendo día a día una sonrisa, cada cual más brillante que la anterior, prendiéndole fuego a una tenue tregua en mi mente. Una tregua entre los remordimientos, la duda y todas esas sombras que sabemos que nos suelen perseguir.</span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br></span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sé que sabes que abuso de las palabras cuando quiero dar las gracias pero también sé que esta vez tendré tiempo de sobra para compensarte. Sé que ya tienes palabras bellas que se desbordan de tus oídos que, por desgracia, te han ido desgarrando poco a poco por dentro y para las que las mías no serán más que un torpe remiendo. Dame tiempo porque te aseguro que no miento, no miento si digo que si alguna vez he sabido realmente lo que es bello lo es esto más que nada hasta ahora. Y es que no se me ocurre nada más bello que ver las primeras luces del día escuchando a esos ridículos pájaros desde la ventana, más reconfortante que tu olor en mitad de la noche, que tus manos bailándome en la espalda, que tus pies descalzos bailando sobre las baldosas de la cocina, que tus ojos bailando con los míos en el aire o en tu sonrisa, que darte los buenos días con legañas, que ver a las nubes correr desde tu cama como lo hacen las horas sumergida y bien ahogada en tus palabras.</span><br>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br></span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Insisto, sé que abuso de las palabras y aun más a menudo de mis sueños despierta y todavía no me acostumbro a un errante caminando a mi lado. No me acostumbro a no tener sed y a sentir cosquillas tan a menudo. Sé que me entenderás y que <i>esto no te da igual</i>. Sé que estarás ahí, quizá enmarañados en el mar salado, en nuestro mar de sábanas, en un mar de hierba verde, en un agobiante mar de asfalto o en el mar de palabras, estrofas y libros que nos esperan. </span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br></span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lloré y lloraré pero no te preocupes, ahora mismo las lágrimas me saben más dulces e irán de la mano de una sonrisa menos torcida y por supuesto con más bailes en la terraza. He dejado un camino de desastres tras de mi que no puedo arreglar y <i>a pesar de ser una caminante no puedo evitar mirar atrás</i>. </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sabes que recuerdo muchas cosas, quizá demasiadas, pero ahora todas irán pintadas del verde y la miel de tus ojos. Porque ahora estás aquí</span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> frente a mi, tendiéndome la mano y una sonrisa y animándome a vivir un poco más como me gustaría y menos como lo harían otros y haciéndome ver, queriendo o sin querer, que no voy tan desencaminada si en mi camino ahora estás tú. </span><br>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Es extraño irme a la cama con la sensación de que de verdad el día ha terminado y que no es simplemente el preludio del siguiente. Y es que realmente ya me da igual lo que me vaya a traer el día de mañana porque sé que <i>aquí la lluvia siempre vuelve</i>. </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Desde ese saltamontes en las hojas de no escritura, desde ese atardecer con los pies a remojo y arena en el ombligo, desde ese amanecer con las espaldas coloradas y tus libros, desde tus <a href="https://www.youtube.com/watch?v=AsFaF2KuhSA" target="_blank">rizos</a> en el metro, desde que me cantaste a Lucy o a Santa Bárbara, desde mi terraza, desde mi cuerpo como la hoja de una <a href="http://37.media.tumblr.com/tumblr_lyo6kedx5z1r88u00o1_250.gif" target="_blank"><i>mimosa</i></a>, desde que viste mis pestañas empapadas, desde todas y cada una de las noches en las que hemos </span><i style="font-family: Verdana, sans-serif;">amanecido charlando con cara de locos</i><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">... Y prometiste que veremos las estrellas. </span><br>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sigo siendo una ballena, grande, enorme, inmensa, pero ahora tengo al océano esperándome y no, no voy a darte las gracias, no, te daré uno, uno de los nuestros. Prometido, voy a ver si tengo papel de plástico.</span><br>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br></span>
<br>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPg26UgEO7djWbwdil1f8_aXTmFnfjFUp5ClqQyHkSM9K0AX7entFKeyF8H0K9jn7gAhPatcgh7fG1yAQc566ksoYV2WC2R9oHBk3jE6DZp84e1IrJ2DVzX-QSzwqnRr58fpzJdhhYdYiB/s1600/20140405_210238AAA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPg26UgEO7djWbwdil1f8_aXTmFnfjFUp5ClqQyHkSM9K0AX7entFKeyF8H0K9jn7gAhPatcgh7fG1yAQc566ksoYV2WC2R9oHBk3jE6DZp84e1IrJ2DVzX-QSzwqnRr58fpzJdhhYdYiB/s1600/20140405_210238AAA.jpg" height="300" width="400"></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="color: #f3f3f3; font-size: x-small;">05/04/14</span></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br></span>
<br>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y como no soy poeta... </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="color: #444444; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="color: #444444; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Let me sing you a </span><a href="https://www.youtube.com/watch?v=VhRkUhY8MlQ" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;" target="_blank"><i>waltz</i></a><span style="color: #444444; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">, out of nowhere, out of my thoughts...</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="color: #444444; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Let me sing you a waltz, about this one-night stand...</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="color: #444444; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">You were, for me that night...</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Everything I always dreamt of in life.</span></div>
</div>
Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-61400706805041554902014-07-05T21:46:00.001+02:002014-07-30T04:32:16.374+02:00Su espiral deforme<div dir="ltr">
Y aún sonreía con los labios rotos e hinchados. Al fin y al cabo ella sola se los mordía y se los destrozaba. Ese dolor le gustaba, no sabía por qué. Igual que le gustaba quitarse esas mugrientas gafas y caminar por aquel muelle sin ver nada más que las luces distorsionadas reflejándose en el mar. Prefería hacerlo sola, porque de ese modo nadie sabría que estaba ciega en verdad. En caso de que alguien la mirase solo vería unas pupilas un tanto desencajadas y eso solo si miraba demasiado. Caminaba, sobretodo en invierno, sobre el manto opaco gris hacia un faro diminuto que nunca le acaba de serenar. Puede que fuese por eso por lo que iba tantas veces, para ver si acaba convenciéndola rayando las nubes. Aunque más bien es posible que fuese a sentirse un poco más viva fuera de todo lo demás, tratando de demostrarse a sí misma que había más allá de la nada de su día a día. No soportaba tener las manos frías pero le encantaba esa sensación de calidez al llegar a casa. Esa espera placentera mientras perdían el encarnado.</div>
<div dir="ltr">
<br /></div>
<div dir="ltr">
Todo lo poético de su vida en este momento ya estaba totalmente dado de sí y exprimido hasta tal punto que ya parecía inexistente. Por momentos le parecía despreciable lo desesperada que se sentía. El vacío de aprecio era sutil, pero a menudo se le antojaba lancinante. Por eso no escatimaba a la hora de observar los detalles más minúsculos. Por eso trataba de mirar la vida como si ésta no le debiese nada, como si todas las sorpresas y todas las facilidades fuesen una especie de casualidad fortuita.</div>
<div dir="ltr">
<br /></div>
<div dir="ltr">
Se había dado cuenta de que su vida era un ciclo en el que se mantenían en estado latente muchas cosas y otras tantas estaban inmersas en un baile periódico que se repetía como la sucesión de Fibonacci en las alcachofas. Que era una constante decepción llena de variables. Había números, vivencias y sentimientos que se repetían en su vida sin poder evitarlo. Empezaba a creerse realmente que el ser humano se tropieza siempre con las mismas piedras y que ella estaba perdida sin remedio en una cantera.</div>
<div dir="ltr">
<br /></div>
<div dir="ltr">
El 3 era el primero, el que trajo seguramente todo lo demás. Sería esa forma redondeada y esa musicalidad monosílaba. <i>Tres.</i> Le seguía el 25, casualmente dos patos más adelante. Este es un número espinoso, como lo es el cinco a solas y como lo son los rosales que cuando llueve te calan y te impregnan con su olor. <i>Veinticinco.</i> Tenía que volver atrás para encontrar el siguiente, como lo hizo su integridad con el número 4. Ese número que parecía una silla le había servido de apoyo durante demasiado tiempo quizá, así que en cuanto aprendió a levantarse lo hizo sin pensar. <i>Cuatro. </i>Siete, nueve, catorce, veintidós, cuarenta y siete, ciento diecinueve. Buscando su número de oro.<br />
<br />
Ente tanto número se ahogaba. Se ahogaba con momentos buenos, con momentos lacerantes y tan pronto encontraba la calma como ansiaba volver a leerlos en voz alta. Ansiaba volver a sentirse de nuevo reconfortada y últimamente era otro de los placeres que le negaba la realidad con la que convivía. El cuarto gato ya no estaba y pensó que nadie más querría oírla.<br />
<br />
Pero, por otro lado, seguía viviendo plenamente a pesar de todo. Casi más que antes quizá. Desde que vio a <i>John Krasinski</i> sacar fotos mentales empezó a hacerlo ella también. Si él lo hacía con la corbata cortada, ella lo haría con las gafas torcidas y con el dedo deforme. Dejó de acumular trastos en esa apolillada caja y empezó a ponerle música a sus momentos. Empezó a bailar un poco más a menudo ahora que sabía que nadie la veía y que nadie la juzgaba. <i>Solo hasta que pase la tormenta </i>sabiendo y aceptando en descontento, que se sentía sola.<i> </i><br />
<i><br /></i>
<span style="text-align: center;">Me destripo.</span><br />
<i><br /></i>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://40.media.tumblr.com/2e55064b2c74deec29cc884b453b13cf/tumblr_n49j2hncL21qjwjrwo1_500.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://40.media.tumblr.com/2e55064b2c74deec29cc884b453b13cf/tumblr_n49j2hncL21qjwjrwo1_500.jpg" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">You always hurt the one you love, </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">the one you shouldn't hurt at all.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">You always take the sweetest rose</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">and crush it till the petals fall.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">You always break the kindest heart</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">with a hasty word you can't recall.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">So If I broke your heart last night</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">It's because I love you most of all.</span></div>
<div style="text-align: right;">
<i><br /></i></div>
</div>
Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-13057981476407369112014-07-02T04:39:00.001+02:002014-08-17T22:57:34.323+02:00Las gaviotas de madrugada<div dir="ltr">
Estaba haciendo cosas normales, de personas normales, hasta que me enamoré por primera vez. Seguramente hasta entonces no había aprendido tanto de otra persona, ni siquiera de mis propios padres. Seguramente hasta entonces no me había sentido yo misma con ninguna otra persona. Con esa tranquilidad, esa libertad que sentía cuando estábamos sentados el uno frente al otro en la mesa de aquella minúscula cocina. Mientras, ni si quiera nos mirábamos, ni siquiera nos prestábamos atención, demasiado ocupados siguiendo la tinta de los libros. Pero, estábamos ahí, juntos y al final el uno para el otro. En invierno era todavía mejor cuando nuestros pies se cruzaban, a cada cual más frío, bajo la mesa, sobre las baldosas y entre las mantas. Es por eso seguro que me enamoré de él. Su serenidad y su propia paz, que tan bien me venían a mi con este cerebro caótico. </div>
<div dir="ltr">
<br /></div>
<div dir="ltr">
Ahogada en este aire cargado con un olor a jazmín sintético y lavanda, mirando esa horrible pared fisurada estaba pensando en que no se me da bien nada, que no tengo ni tendré ningún talento del que presumir. Pero pensándolo mejor, recordando todo aquello y con el canto de esa rezagada gaviota he caído en la cuenta de que mi gran don es apreciar el arte de los demás. No menosprecio nada, ni el más pequeño de los detalles. Y esa es, para mi sorpresa, otra de las cosas que aprendí de él. Recuerdo cuando, en mitad de aquellos silencios, interrumpía a los intelectuales a los que acostumbraba a leer con críticas que, visto desde ahora, eran cuanto menos ridículas. Recuerdo como ensalzaba las frases más sencillas, lógicas y coherentes. Y no porque no entendiese el resto, sino porque ese era su modo de ver las cosas. Simple, llano, objetivo. </div>
<div dir="ltr">
<br /></div>
<div dir="ltr">
Seguramente por eso me necesitaba. Necesitaba a alguien ignorante, como yo, que le demostrase que la vida no es solo eso, que las cosas se pueden mirar de mil maneras diferentes y que las cosas más simples también podían contener complejidad. Alguien iluso que le pintase de violeta los claveles, que le pintase de colores al fin y al cabo, la vida. Acabó aprendiéndolo al final, a cocinárselo él solo, como quien sistemáticamente aprende a atarse los cordones y probablemente por eso terminó todo. Creyó que decir "eres mi vida" era lo que debía decir. Qué egoísta fue, ¿no?</div>
<div dir="ltr">
<br /></div>
<div dir="ltr">
¿Cómo puedes atreverte a decirle a alguien que eras su vida? Todavía me pregunto de dónde sacó el valor. Sentí silencio. Un silencio como el que se da si toda una orquesta deja de tocar de repente, como cuando el barullo del metro se para de repente, como cuando se va la luz en un edificio de repente. Silencio. Y como si esa orquesta y ese metro me pasasen por encima y me arrollasen a continuación. Aplastándome el pecho contra el pavimento y paralizando mis pulmones momentáneamente. Momento que duró horrores hasta que encontré una respuesta que ya ni recuerdo.</div>
<div dir="ltr">
<br /></div>
<div dir="ltr">
No sabría decir por qué. Se supone que es algo precioso que toda persona quiere oír de esa persona a la que quiere. Pero cuando admiras mucho a una persona, tanto como yo le admiré, lo último que quieres oír es que eres su vida. Yo, es lo último que quiero. Significa, automáticamente, que todo lo que admiras en ella se alimenta de ti y créeme cuando te digo que cuando te quieres tan poco cuesta aceptarlo y no llevarlo de cabeza al rincón de las mentiras bonitas o al rincón de las crueldades. Sí, junto a esa frase: "tus ojos son preciosos cuando vas a romper a llorar", ahí acabaría. </div>
<div dir="ltr">
<br /></div>
<div dir="ltr">
Ese silencio, esa respuesta, seguramente fueron el punto que definió lo que podría llamarse un final. El último de todos nuestros puntos juntos en esa escuchimizada cocina. El último de nuestros silencios, el más desgarrador de todos. Mira, eso también lo aprendí de él. Que hay silencios preciosos y silencios horripilantes y dolorosos. Recordé una canción, vagamente, que decía algo así como que: nos dejamos de querer cuando nos quisimos para siempre. <i>Muy</i> vagamente más bien. La recordé porque la entendí. Entendí esa frase, esa rima, esa... verdad.<br />
<br />
Pero entonces él te encontró a ti y no sabes cuánto lo agradezco. Sé que él no te lo ha dicho y no te lo va a decir, por eso te lo digo ahora yo. No quise generalizar cuando dije muchas cosas y creí que era demasiado tarde, pero... Tú eres ella y tú has de ser ella. La ella correcta, la ella que le corresponde y la ella que le ayuda a pintar. La ella que no soy yo y que le quiere sin pensar. Y hoy te doy las gracias, porque al hacerle feliz a él, aun con esta conexión tan débil que nos queda, has conseguido hacerme feliz a mi. Ya sabes, no le des muchas vueltas, dale un beso de mi parte y no le digas que sigo sola, él no quiere saberlo.<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://31.media.tumblr.com/5928c02b950234a9fa7cf6f237f82ee6/tumblr_n30pewsQkK1t1prrio1_500.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://31.media.tumblr.com/5928c02b950234a9fa7cf6f237f82ee6/tumblr_n30pewsQkK1t1prrio1_500.jpg" height="400" width="265" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXoIX3UXQgyXAgxjwpl7F8aHzOb1syPWmDZTuzTMJOsFos4FojSHfQfrs_BkjTn4pY_whzan2M7pPLNoh6iDeNCVXw7o0N1Ush98_xWh3HJvyZEjNdZYL9ZEXpKkoB3HdcwHdT1X7dYjq2/s1600/tumblr_n4nj5zrSHK1sqtk49o1_500a.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXoIX3UXQgyXAgxjwpl7F8aHzOb1syPWmDZTuzTMJOsFos4FojSHfQfrs_BkjTn4pY_whzan2M7pPLNoh6iDeNCVXw7o0N1Ush98_xWh3HJvyZEjNdZYL9ZEXpKkoB3HdcwHdT1X7dYjq2/s1600/tumblr_n4nj5zrSHK1sqtk49o1_500a.jpg" height="400" width="265" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Anónima - <a href="http://www.whidbeyartists.com/hanify.html">Whidbey Art Gallery</a> (ByN)</span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="color: white; font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">01 de julio </span><span style="color: white; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">2014</span></div>
</div>
Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-53071551249612653782014-06-28T17:21:00.000+02:002014-06-29T12:40:03.424+02:0028 de junioLlevaba un tiempo sin escribir todo esto y aun arriesgándome a repetirme, aquí va. He estado ocupada, atragantada con ciertas cosas que no me han dejado centrarme. Pero, he vuelto después de casi un año y me he dado cuenta de que de nada sirve andarse con tonterías, aunque muchos como yo no las podamos evitar. Empecé a pasearme por las calles mirándolas con otros ojos y desde entonces creo que he aprendido ciertas cosas. De las calles, de mi. De las calles conmigo en definitiva y aunque sé que todavía me queda, por lo menos ya tengo por dónde empezar.<br />
<br />
Me he topado con muchas personas y con muchas de sus ideas. He podido digerir palabras vacías y he podido también chocarme con palabras de hormigón y coherencia. Me he topado con miradas llenas de esperanza perdida y otras con un brillo más fuerte e inocente. He juzgado con demasiada fiereza también y creo que es por eso que hoy sentada en el asiento del autobús me he dado cuenta de que deberíamos empezar a entender el hecho de que todos somos libres de hacer lo que nos venga en gana. Me he atrevido a simplificarlo todo, ocurriéndoseme que ese puede estar siendo el mayor de los problemas, de nuestros problemas, de mis problemas.<br />
<br />
Menos en el caso de las ecuaciones, siempre simplifico demasiado las cosas. Lo sé y sé que da demasiado margen al error y a la corrección sistemática, pero creo necesario empezar a creer que somos libres de actuar con respecto a nuestras convicciones, nuestras ideas y nuestros deseos, sean cuales sean. Sean del bando que sean, sean de la ideología que sean, todos sin excepción, deberíamos tener ese derecho reservado. Deberíamos empezar a creérnoslo cada uno, que empiece a resonar en nuestras cabezas como una canción y a latir con nuestro corazón. Esa sensación de libertad que junto al sentido común, que todos deberíamos tener, nos pertenece. Ser por fin libres de amar, de gritar y de callar pero sobretodo de vivir dignamente seamos como seamos, sintamos lo que sintamos y vivamos donde vivamos.<br />
<br />
Pero todos somos unos grandes hijos de puta egoístas. Y lo que es peor, como yo ahora mismo, nos creemos capaces y con la autoridad de llenarnos la boca con juicios precipitados. Como es el caso, claramente. Todos en nuestras seseras tenemos codificada la libertad de manera errónea. Nos creemos libres al prejuicio. Creemos tener carta blanca para hablar de quien nos dé la gana, como nos dé la gana y para decir lo que nos dé la gana. A ser posible, claro está, para que se note y encima duela como si nos creyésemos, sin cuestionar, que tenemos muchas lecciones que dar a los demás. Esa es la libertad que todos vemos a través de nuestras macábramente deformadas retinas.<br />
<br />
Me gustaría poder decir que con estas fantásticas gafas soy capaz de enfocarlo todo de una manera más cercana a la correcta, pero, creo que eso también sería un abuso de lo que considero mi libertad. Sigo viendo exactamente lo mismo que todos los demás aunque quizá la diferencia se encuentre en que yo me quedo mirando con cara de extrañeza.<br />
<br />
No soy nadie. No, ni siquiera tengo ese lujo, solo soy una más. Puede que así lo quiera o puede que simplemente ya me resigne a no destacar. Pero, seguiré mirando con ojos de extrañeza con estos rayones y manchas de más, aunque muchos se me queden mirando de vuelta. Trataré de hacerlo en silencio, eso sí, porque sé que las palabras pueden ser al mismo tiempo la más mortífera de las armas y la forma de aprecio más sincera. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://38.media.tumblr.com/d69b9c8da9933afbfc8a53d2f97a7ac5/tumblr_n1cuo5Bs631t9iipho1_500.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://38.media.tumblr.com/d69b9c8da9933afbfc8a53d2f97a7ac5/tumblr_n1cuo5Bs631t9iipho1_500.jpg" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="background-color: white; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><span style="line-height: 22.399999618530273px;">Brassaï, </span><span style="text-align: justify;"><i>Concierge</i>. Paris (1946)</span></span></div>
<br />Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-65572878949890395462014-06-24T03:00:00.000+02:002014-06-24T19:32:49.069+02:00Zarandea<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">"Hoy veré el fuego bailar" pensó. Recordó esa postal con la canción dichosa. 'Para Elisa' pensó en silencio. Qué clase de psicópata escribiría como título de su composición el de una mujer. Él no conocía en ese momento el por qué, no le picaba realmente la curiosidad, solo pensó que seria lo último que él haría. Sería como tatuárselo. Elisa, a pesar de todo es un bonito nombre.</span><br />
<div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Era esa postal con esa foto mate, de poco valor artístico para ser sinceros, en la que se podía ver una playa. Corriente y moliente, con el cielo azul más oscuro que claro y pocas nubes. Hasta el mar estaba en calma. Pero qué fea era esa postal con ese contraste exagerado. En el reverso explicaba con su horrible caligrafía que era la playa de Weston. </span></div>
<div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Recordó, <i>wild world</i> en ese bar y la ilusión que le hizo. Recordó como se puso a bailar con esas ridículas chanclas que tanto odiaba sobre ese suelo resbaladizo lleno de mierda y con esa luz naranja que casi era como no tenerla. Recordó sus ojos cerrados y su pelo mojado surcando sus hombros con suavidad. Su sonrisa. Sus pómulos. Y sus alaridos <i>"ouh baby, baby It's a wild world...". </i>Recordó que se rió de ella y lo mucho que ahora lo lamentaba. </span></div>
<div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Recordó el zarandear de su pañuelo de flores, con el sol pintándolo por detrás. Sus pequeños pies sobre la arena. Sus enormes gafas de sol que le hacían la cara todavía más pequeña y que mayormente usaba como diadema. Ese horrible helado de caramelo que inundó toda la nevera. Su cuello y la botella. Como fue llegando la noche y como las hogueras fueron brotando como pequeños volcanes en la playa mientras ellos miraban al mar en silencio cogidos de la mano. "Jo, enciéndeme la luz que ya no puedo leer". Recordaba tantas y tantas cosas.</span><br />
<br /></div>
<div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://38.media.tumblr.com/4b7849f9bcb83e0df8a0bdb07f67c16c/tumblr_n7850clpWt1sfy77qo1_500.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://38.media.tumblr.com/4b7849f9bcb83e0df8a0bdb07f67c16c/tumblr_n7850clpWt1sfy77qo1_500.jpg" width="426" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">"Dichosa postal, esta noche bailarás con el fuego y quizá lo lamente, pero desaparecerás de mi estantería. Desaparecerá de mi estantería tu pequeña alusión al pasado. Arderás despedazada esta noche. Como ardió aquel envoltorio de caramelo de miel y limón que sin querer ella dejó caer. Se reducirá a cenizas como cuando nosotros nos mirábamos. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Qué simbólico soy. Y pensar que escribo esto solo para que quede constancia a la nada... Hace que al mismo tiempo quiera reír y llorar. Mi letra sigue siendo la misma mierda de hace tanto. Ella lo sabía bien, igual que tantas y tantas cosas, por eso te compró. Sabía que seguramente te guardaría durante años y años, quizá hasta que nos muriésemos de viejos en una estantería chupando polvo. Pero lo que no sabía era que acabaría y que por desgracia, de viejos o no, nos íbamos a morir el uno muy lejos del otro.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
Nadie lo leerá nunca. Ni siquiera ella lo sabrá nunca, pero me parece la postal más preciosa que habrá nunca en esta o en cualquiera de mis futuras estanterías. Porque, fue y seguramente será, el mejor solsticio de mi vida. La mejor noche de verano de mi vida. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
Por suerte o por desgracia la vida sigue para ambos, nos acabaremos olvidando de la magnitud de lo que sentimos. Pero no olvidaré esa arena que haces parecer mostaza. Se ha quedado grabada en mi aun estando ya en llamas. Aun siendo zarandeados ya los minúsculos trozos de papel en ese rifirrafe con las llamas. Ya arderán pronto también estas palabras, cuando la inspiración ya no me acompañe mañana y no vea nada. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
Por ese caramelo, <i>für Elise</i>."</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Un 24 de junio</span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Espero que os haya gustado el experimento.</span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Aunque no hayan podido ser diarias precisamente.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Una niña en 2002</span></div>
</div>
Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-666646610916032472014-06-17T04:32:00.000+02:002014-06-17T04:37:42.398+02:00Yugular<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Esa mañana se había despertado con voluntad suficiente como para no posponer la alarma y como para llegar hasta la cocina y limpiar la nectarina antes de pegarle un mordisco. Se había levantado con la convicción de que esa mañana trabajaría sin descanso hasta la hora de comer para poder ver una película y seguir trabajando después. Pero entonces, su mente despertó. A penas unos minutos después de salir de la ducha ya estaba pensando en coger un libro de la biblioteca. A penas quince minutos más tarde ya estaba calzada y abriendo la puerta de casa.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El pelo empapado le heló las orejas contra el viento y el sol todavía la cegaba. Llegó a la biblioteca, subió los escalones con cuidado y se empapó de ese hedor a libro nuevo. Miró la lista de novedades y pidió que le diesen el que quedara libre. Les entregó su tarjeta, sellaron el libro y volvió a casa con éste bajo el brazo. Desapareció de nuevo en su pijama y no tardó ni un segundo en apartar todo de encima de la cama. La abrió, bebió un largo trago de agua y se tomó un momento para mirar el libro.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Comenzó a leer y se dio cuenta de que cada cinco líneas se topaba con palabras fusil. Así que desganada se levantó de la cama para recoger su bloc del escritorio. Era un libro romántico que muchos calificarían como basura. Quizá su amor fue tanto una mierda, tan convencional y de novela barata, que no podía sentir más que afección. Se le apareció su madre con una referencia a <i>Beauvoir</i>: "Hija, la feminidad es necesaria si no quieres acabar sola como yo. Tienes que ser más... " Quizá, pensó diez años después, debió de hacerle caso, pero en lugar de eso dejó de escucharla.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Su mente viajó aun más atrás cuando anotó esa frase sobre los estornudos. Dudó. ¿Tenía tilde? qué triste había sido estudiar ciencias. Recordó los suyos, qué estornudos más estridentes tenía y esa tarde resonaban demasiado alto en las galerías. Pensó un poco más no sea que esos silencios hubiesen sido incómodos para él y totalmente ignorados debido a las millones de cosas que ella podía ver. Esa señora con las gafas de sol y el bañador amarillo, ese hombre comiéndose un helado que bien podía ser de limón o de vainilla, esa niña gritando con ese vestido morado y esas sandalias verde pistacho. Le encantó escucharla al menos en francés. Se preguntó qué querría, por qué gritaría. Por qué había sido tan detallista siempre. Por qué no era ella un poco más mejor, por qué escribía tan mal.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Recordó su primera noche juntos, como se sentía invasiva al mirarle cuando él no lo hacía, recordó sus versos en voz muy baja, casi imperceptible. Cerró el libro, se secó las lágrimas, se arañó el hombro. No tenía ganas de cocinar, se hizo unas tostadas. Y abrió de nuevo el libro cuando Marion relataba como elegía su perfecto y fantástico vestido de boda a la neoyorquina. Se preguntó por qué estaba perdiendo el tiempo de esa manera y se volvió a plantear el hecho de estar anotando tantas cosas. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Entonces, recordó con esa mierda de novela cuando le vomitó en el vestido. Sus ojos vidriosos, su barba despeinada, sus manos temblorosas, sus reproches con acento de Whisky, su fuerza en la cara, sus gritos, sus amenazas de <i>reality.</i> Sonrió, seguramente valiéndose del sarcasmo, pero ahí estaba ella casi diez meses después. Era un sábado y ella iba a trabajar. Lo menos que podía hacer era terminar el libro. Empezó a llover, le costó seguir con los ojos abiertos en la oscuridad de la habitación. Qué dulce fue saber que a Marion la boda le fue bien, su tarta era fabulosa y su marido Phillipe era un excelente masajeador de pies. Muy revelador, tan triste.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ese libro le saltó a la yugular. Con sus dientes afilados le arrancó de cuajo la aorta. Le arrancó por completo esos deseos de niña. Esos deseos de no tan niña. Esos deseos de esa mañana de no tener que resignarse a un vestido bonito, ni a un marido multiusos. De no tener que resignarse siquiera a un marido y poder tener un compañero. Un compañero, quizá con ronquidos desagradables, pero con amaneceres preciosos y que cocinase, al menos mejor que ella. Un compañero que esa mañana de sábado quizá con un beso le hubiese animado a despertarse y a cumplir con su deber. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">"Qué fácil eres de conformar hija, si solo fueses más femenina, solo un poco..." Anda cállate ya mamá.</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://38.media.tumblr.com/tumblr_m8o3m3PVdm1qz7u7xo1_500.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://38.media.tumblr.com/tumblr_m8o3m3PVdm1qz7u7xo1_500.jpg" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: x-small;"><i>Trop sensible. Arrête!</i></span></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Un 17 de junio</span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="color: white;">2014</span> </div>
Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-21561338503089730932014-06-16T04:30:00.000+02:002016-03-13T11:59:00.624+01:00Walkman<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Cuando era pequeña jugaba con el de su prima. Enredaba y desenredaba una y otra vez los caprichosos cables de esos enormes auriculares y esperaba despierta hasta que ella se quedase dormida. Se quitaba las zapatillas a centímetros de la puerta de su cuarto esperando que la odiosa madera no crujiese bajo sus pies y giraba muy despacio el picaporte. Con cautela, calculando cada uno de sus pasos, haciendo lo menos obvia su torpeza, caminaba sobre la alfombra y llegaba hasta el borde de su cama. Cuando alcanzaba a ver la apolillada mesilla al otro lado, creyendo que atajaba, pasaba por debajo de la cama llenando su camisón de virutas de polvo. Estiraba su brazo a ras de suelo todavía y tiraba del cable para recogerlo desde abajo antes de que hiciese ningún ruido. Esperaba unos minutos justo antes de volver a arrastrarse bajo la cama y se levantaba de nuevo sobre la alfombra hasta llegar a ponerse sus zapatillas. Entonces, solo entonces, dejaba escapar un estornudo, el polvo le escocía en la nariz hasta que se rascaba.</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">La casa totalmente a oscuras ya, dejaba despertar a los ruidos que durante el día se dormían en las esquinas. Oía a los perros del vecino, a la gata en celo desde el piso de abajo, los grillos en el jardín, los ronquidos de su padre y su abuela, las ramas de la higuera con el viento y sus propios pasos que parecían más los de una vaca. Pero era tan feliz, al fin, tan tontamente feliz.</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Debía bajar las escaleras, otro reto al sueño frágil de su madre. Volvía a quitarse las zapatillas. Esta vez, para poder llevar el chisme de su prima, las cogía como podía con la boca. Al ser de piedra, las escaleras estaban heladas ignorando por completo el asfixiante calor de esas noches. Cuando llegaba a la planta principal, caminaba con el mismo cuidado, si acaso más para no despertar a sus tías. El pasillo era un campo bombardeado de miles de adornos de porcelana y jarrones con flores resecas. Trampas para el polvo y las niñas patosas con insomnio. Ahora era el pelo el que le picaba en el cuello, sudor. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Aquella noche en concreto pasó por la cocina, que todavía desprendía el olor a vinagreta y ajos quemados de la cena y alcanzó la linterna de encima de la encimera con la mano que le quedaba libre. Se dirigía a la sala, una habitación mucho más transitable sobre las alfombras y los cojines, cuando Sisi se le cruzó corriendo como un rayo con los ojos brillando como esmeraldas, sorprendida por la luz de la linterna quizá. Sobresaltada casi pegó un grito, pero decidió quedarse quieta en mitad de la estancia hasta que Sisi se largara. No hizo ningún ruido hasta llegar al pequeño patio. Abrió con cuidado la puerta sujetando como pudo la linterna, pero no pudo evitar el chirrío de siempre. Se aseguró de que la gata no la veía y cerró la puerta desde fuera con rapidez. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Era noche cerrada todavía, pero hacía mucho calor a pesar de la humedad. Se acercó caminando con total normalidad ya al banco frente al parterre de su abuela y recogiéndose el camisón para no mancharlo, se sentó. Cogió los auriculares y apartándose el pelo de los hombros se los puso. Los enchufó con todo el mimo del mundo al aparato de su prima. Y entonces lo encendió. Dejó que su cuello se estirase y miró al cielo, a las estrellas. Agradeció en silencio que esa noche no fuese el disco azul. Era el disco naranja. En ese momento no sabía que fuese <i>The Visitors</i> lo que quería escuchar esa noche y no a<i> Aqua. S</i>olo sabía lo mucho que le gustaba mirar al cielo y sacudir los pies con esa preciosa voz y cómo se le acababa moviendo inconscientemente el cuello y los dedos al compás.</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Su prima nunca se enteraba de que justo antes de irse a la cama ella, en su odisea, devolvía el walkman a su mesilla de origen. Walkman, así se llamaba ese chisme. Pero, eso ella tampoco lo sabía. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://40.media.tumblr.com/d003950ac17a646128d3a887eb5404d0/tumblr_nz3syhl2MY1uy5c6vo1_500.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="266" src="https://40.media.tumblr.com/d003950ac17a646128d3a887eb5404d0/tumblr_nz3syhl2MY1uy5c6vo1_500.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: x-small;"><i>Uda </i>y ese CD.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: x-small;">Un 16 de junio</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">
<span style="color: white; font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: x-small;">2014</span></div>
Aischa Lothbrokhttp://www.blogger.com/profile/02042955527961048155noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3650853890185876362.post-9126297015316602112014-06-14T21:59:00.000+02:002014-06-15T13:09:19.690+02:00Verano<div dir="ltr">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ella tenía dos gatos y muchas manías. Tenía, normalmente, dos dedos de frente y un solo nombre, Virginia. Quien la acompañaba manías tenía el doble y eso a ella le dolía. Que si el gato se meaba, que si el gato le estorbaba. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El sol les gustaba a los dos por las mañanas cuando se sentaban en esa oxidada y mal cuidada terraza. Ella intentaba mantener a sus flores que menos que vivas, y él los azulejos verdes limpiaba. A veces desayunaban café con tostadas. Otras veces ella compraba pastel de chocolate. No eran buenos cocineros y eran los mejores clientes del restaurante de comida asiática de su calle.</span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Solían reírse. Sobretodo los días en los que ella se ponía ese vestido. Ese vestido sobre el que discutían, que si era burdeos o color vino. Cómo se reían. Él solía decir que no había nada más bonito que sus labios besando el cuello de una botella de cristal o bailando con Blondie y ella decía que no había nada más bonito que oírle hablar de sus pasiones y leer poemas. Incluso llegó a decir que no había nada más bonito que verla gritando por cabezota a algún amigo intransigente. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ella tenía los pies feos y un callo en el dedo meñique de la mano derecha. De tanto escribir, decía. Había acabado su carrera de antropología hacía algo más de tres años y todavía sentía amor por la materia. Él, por otro lado, ni rastro de ampolla, era fotógrafo para una revista digital de actualidad independiente. Fardaba de ello constantemente, pero ella ya sabia que no le era un trabajo tan encantador. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">No recordaban el día que se conocieron ni el día que se besaron por primera vez, al parecer había pasado ya mucho tiempo desde entonces. Ahora, él todavía guarda</span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">ba ese paquete de pañuelos y ella todavía tenía esa bufanda. Sí que discutían, de cuando en cuando, tratando de recordar quién pagó la entrada de cine ese día o ese otro o quién tuvo la horrible idea de invitar. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Había días en los que ella llegaba de la universidad y solo querían sentarse y hablar. Hablar como si no se conocieran, como si tuvieran todavía infinitas cosas que contarse semidesnudos en esa helada cocina de madrugada. Como si no fuesen a tener sueño o a estar cansados nunca más, como si no les hiciese falta nada más que palabras. Discutían sobre cuál habría sido realmente la tonalidad de pelo de la vecina de enfrente antes de ser cano y desde luego de cosas aun más serias. Como cual sería la raza del perro que acababa de ladrar en la lejanía.</span></div>
<div dir="ltr">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En verano barrían pelos de gato con piel quemada. En verano no debían salir a la terraza. En verano ella empezó a hincharse. Porque a veces él camuflaba sus ganas hablando de la sexualidad de las gatas, de sus descendientes. Pero, los dos sabían, en esa cocina, en esa cama bajo la luz de la bombilla desnuda, qué era lo que él deseaba. Así que ella ese verano se hinchó, aunque no le hacía mucha gracia, aunque tuvo que dejar de comer de esa asquerosa comida asiática. Ella se hinchó. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En primavera eran una más y aunque habían olvidado muchas cosas no olvidarían ese verano. Ese verano que ahora sería sempiterno sentados en esa terraza. Vieron mar, vieron montaña, vieron millones de cosas más allá de esa terraza. Vieron crecer a una pioja, sus rizos cobrizos y sus pequeñas manos. Y aun sentían casi cada noche </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">mirando a la luna </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">que mil cosas se tenían que contar. </span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://38.media.tumblr.com/fad6eaec9db6f83048c18b15702c973a/tumblr_n73y26BylZ1sy9ie3o1_500.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://38.media.tumblr.com/fad6eaec9db6f83048c18b15702c973a/tumblr_n73y26BylZ1sy9ie3o1_500.jpg" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<i><span style="color: #666666; font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">V de verano y de veintiuno, casualmente. V que en números romanos representa el número de exámenes que me quedan. Verano que este año empezó a llamar a mi puerta en abril pero que esta vez no llegará hasta julio. Julios, voltios. V de noches en vela que me quedan hasta que todo esto acabe y hasta que empiece mi supuesto estupendo verano.</span></i></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Hormonas y chicles de menta, hoy no hay más.</span></div>
</div>
<div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: x-small;">Un 14 de junio</span> </div>
</div>
<div dir="ltr">
<div style="text-align: right;">
<span style="color: white; font-size: x-small;">2014</span></div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.com0