sábado, 28 de abril de 2012

Amarga

Bloqueo y encadeno las palabras en mi interior. Justo al borde de la tráquea, cuando la lengua se enreda entre dientes. Mastico las palabras, las trago, y ni a golpes las dejo salir. Ahí se quedan. Pero solo cuando los ojos lo dictan. Las lágrimas brotan de mis ojos y mi piel se templa a la vez que mi rabia. Y escupo. Vísceras y bilis en palabras. El salado de las lágrimas se mezcla y crea pólvora y explosivos en el ambiente. Humo que nubla pensamientos y que produce espejismos. Dejas de oír y solo escupes. Vomitas. Palabras con y sin sentido. Con y sin sinceridad. Con y sin rabia. Con y sin pena. Dolor. Estupefaciente incomparable el del odio. El del obcecamiento. Cuando crees que tienes razón. Cuando crees que el mundo es tu pelota, cuando crees que los saltos no afectarán en absoluto. Y luego las lágrimas me dejan y se me hielan los pies al cruzar la realidad, los trozos de cristal. Y el nudo se forma de nuevo. Y magullo mis pensamientos encarcelando recuerdos que no querré recuperar. Que no podré aunque quiera. Porque cuando me doy cuenta ya he echado raíces, y para entonces… Nadie se columpiará en mis palabras, y nadie acunará mis sonrisas. Seré soledad, seré incertidumbre y seré desesperación víctima ahogada en mis propias palabras y náufraga de un mar de sinsabores. Con los bellos ojos vidriosos como en esta tarde lluviosa, de frío y oscurecida niebla, en la que la vida me ha vuelto a sorprender y a pegar una paliza.  




Malos ratos.
Dulces lágrimas de arrepentimiento.
Y aun la quiero.

4 comentarios:

Lucia's Box dijo...

Bfff...si es que me encanta como escribes porque lo leo,y siento lo mismo que tú,en parte porque eso ya lo he vivido.
Me encanta,aunque sea muy triste,es precioso.

Unknown dijo...

Muy familiar se me hace ese sentimiento...

Lorenzo dijo...

Increible. Según lo iba leyendo es como si sintiera cada una de las cosas que estaban escritas.

Javier Copado dijo...

Vida.
Esa palabra que significa idas y venidas.
Golpes duros en la espina dorsal que supone el alma y aprender de ellos para esquivarlos próximamente.
Espero que esta entrada no empañe las anteriores.
Felicidad siempre.
Gran texto por cierto... pero esto no es nuevo tampoco