Privilegiadas

Vale, bueno, visto que no tengo nada sobre lo que escribir os diré que los 'tetrabrik' son envases y que van al contenedor amarillo y que los plásticos muy finos todavía no tienen modo de ser reciclados y por lo tanto es más eficaz tirarlos junto a residuos orgánicos.

No, no va en serio. Pero por ahí van los tiros. 

Hoy en día -privilegiados/as- contamos con la mayor base de datos y de información que ha existido jamás en nuestras propias habitaciones sin mover prácticamente nada más que cinco dedos. Tenemos alcance a conocimiento al minuto, a noticias al minuto, a artículos al minuto y creo que necesitamos ser conscientes de ello y es que es tan maravilloso como peligroso.

¿Y digo maravilloso por qué? pues es evidente. No conozco más que lo básico sobre los ilustrados, aquellos Europeos que a principios del siglo XIX, decidieron alumbrar las mentes del pueblo. Quisieron aunar fuerzas para alimentar las mentes -de privilegiados/as- a base de conocimientos básicos para la vida cotidiana tratando de organizar y encuadernar todo lo conocido hasta entonces en la primera enciclopedia. Con sus más y sus menos como políticos, admiro por encima de todo su amor por el saber y su ambición por compartirlo. Bien, pues esta admiración que les profeso me da vergüenza a estas alturas en este planeta.

Y a lo que voy es que, estos hombres, al final y una vez muertos, han conseguido transmitir esa pasión y triunfar en lo que una vez se propusieron. 
Que todos -privilegiados/as- contemos, como he dicho antes, con la fuente de saber mayor creada. Y todo por el amor al saber y por la convicción del derecho a conocer que todos tenemos.

Pues bien, en estos momentos, muchos han perdido ese amor. En principio puede no parecer tan grave, ya madurarán piensan algunos. Ya, muy bueno. Y aquí es donde entra el peligro. Y es que nos hemos perdido en un mar de información y a su vez estupidez en el que el saber es muy relativo. Hay mucho de mucho y mucho de nada. Las ideas corren libres por las mentes, el conocimiento llega y como llega se va. Ya nada se valora como antes, ya nada tiene tanta importancia. Ya nadie sabe realmente qué es importante y qué no -si es que alguna vez ha habido o habrá respuesta a esa pregunta.

Teniendo este arma a mano se les puede hacer mucho daño a las mentes. Tanto daño como beneficio se les puede brindar. Y es que todos podemos ser oradores, todos podemos vomitar lo que pensamos, sin tener ninguna prueba de que lo que decimos tiene un ápice de verdad. Somos tanto libres como presos de decir lo que pensamos, y al mismo tiempo podemos apresar a aquellos que nos lean y confíen en nuestra palabra. He ahí el peligro y más cuando tenemos que soportar que aquellos que carecen de pasión nos enseñen lo que es un logaritmo. 

Por qué tirar el 'tetrabrik' a los plásticos y no al cartón si parece cartón. Bueno, pues, nunca te acostarás sin saber nada nuevo, aunque sea la mierda más grande. Aunque sea mi opinión. 

Otra ignorante 

con ganas de hablar.

<3

Mind the birds

Christopher J. Rivera