Pollos, me gustan vuestras risas estridentes y vuestras gilipolleces varias. Me gusta veros muertas de cansancio a las dos, me hacéis gracia. Porque no sé mucho más de lo que veo en vuestras camisetas o en vuestras ojeras o pendientes, ahora, lo que sé me gusta.
Pollo de rizos con café, pollo de pelo corto con estrés. Ambas me habéis matado estos ocho meses, ambas me habéis ayudado estos ocho meses. No esperéis mucho más de este texto, que bastante he hecho ya. Pollos hermanos y un poco idiotas, un beso y hasta otra, cabronas.
Un 10 de mayo
2014
2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario