sábado, 10 de mayo de 2014

Quiebra

Muchas veces se quiebran los momentos conmigo. Cuando alguien me habla y no sé qué contestar, cuando no sé como reaccionar, cuando acabo farfullando incoherencias varias que más que risa producirán pena quizá. Puede que deba empezar a escribirme un poco más. Al fin y al cabo una, normalmente, escribe cuando tiene algo que contar. 

Hay quien cree que triste también se escribe mejor. Yo una vez creí, que me ayudaría a reorganizar mis ideas, que me ayudaría a dejar de hablar para no decir nada y a empezar a hablarme más a mi misma. Sí, eso creí. Sí, eso pensé. A veces me gustaría poder escribir en lugar de hablar. Transmitir una vez ya con palabras más que masticadas y regurgitadas. Así quizá dejaría de dudar de mi, dejaría de pensar por las noches y quizá hasta empezaría a dormir. Dejaría de quebrar los bonitos silencios. Dejaría de quebrar los momentos de soledad conmigo llenándolos con palabras vacías. 

Aunque así, en frío, eso es lo que esto sería para vosotros al final. Un montón de frases ordenadas sin sentido alguno, sin ningún valor. Como estas de ahora, mismamente. Porque eso es lo que las palabras son ahora para una gran mayoría. Hablar por hablar, quebrar silencios por quebrar. Ojalá de vez en cuando pudiésemos callar, dejar al mundo en paz y desaparecer un rato. Y es que a veces ni si quiera entiendo qué pretendo cuando sigo escribiendo. Demostrarte que no estás vacía cuando empiezas a creerte realmente que lo estás.




Un 11 de mayo
2014

No hay comentarios: