jueves, 22 de mayo de 2014

Soledad

Soledad era su nombre y entre susurros solía hablarle cuando no quería ni que el silencio se enterara de nada. Él encima se enfadaba, decía no entender porqué él debía corresponderla. No entendía porqué no podía soportar el sonido del aire al deformarse entre los dientes cuando pronunciaba las eses. Con lo bonitos que eran sus labios. 

Ella tenía los ojos verdes, en verano más amarillos, quizá fuese por el polen de primavera o los dientes de león. Soledad casi translúcida palidez y pelo rizado. Tenía las manos pequeñas, los tobillos finos y las rodillas valgas. Unos hombros preciosos y brazos fibrosos, mandíbula punzante, pero preciosa sonrisa.

Ella decía que necesitaba palabras nuevas en el diccionario y una mochila más grande para las piedras del camino. Que no quería tener que esquivarlas, que las guardaba para no tener que mirarlas y que ya casi no podía más. Ella nunca gritaba, siempre se acercaba con cuidado y sutileza. Para no molestar, decía. Adoraba la noche. Contaba cómo se calzaba la hierba con la humedad mientras caminaba y se peinaba con las estrellas y el vuelo de su falda con el viento. Ella decía que se bañaba con el sol, como lo hacía la luna. 

Eso decía ella, al menos hasta que las piedras la hundieron en el mar de su melena oscura, casi tan oscura como los morados de su espalda, de columna desviada con mil lunares. Soledad susurraba todavía, pero los palos le mancharon la mirada. Al parecer, el no entender, a él le volvió loco. Para él Soledad dejo de ser palpable, fue humo, humo que cegaba su mirada y que debía espantar. Así que espantó a los cuervos con sus manos, marcó su cara. Con los zapatos hundió su corazón a patadas. Él rajó sus labios, mientras crujían sus dedos y la madera humedecida bajo sus pies. Y ya no había susurros.

Ella necesitaba querer y ser querida. Quería la tierra, quería su respuesta sincera. Quería perderse entre sus piernas, perderse tras sus orejas. Pero se perdió y solo quedó soledad.



Run, run my little one. Run out to sea.


Un 22 de mayo
2014

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